Conversación con Daniel Blanco Paz

Qué significa realmente el despliegue militar de EE.UU. en el Caribe

Estados Unidos ha transformado su presencia militar en el Caribe en una fase de preparación operativa, con bases reestructuradas, vuelos constantes y capacidades listas para acciones encubiertas o ataques quirúrgicos contra el Cártel de los Soles. En esta conversación, el analista de inteligencia Daniel Blanco Paz explica qué significan realmente estos movimientos, cuáles son los escenarios plausibles y qué hay detrás del creciente ruido militar que rodea a Venezuela.

En medio del aumento del despliegue militar estadounidense en el Caribe, las designaciones internacionales contra el Cártel de los Soles y una creciente discusión pública llena de especulaciones, conversamos con Daniel Blanco Paz, analista de inteligencia, para aclarar qué es lo que realmente está ocurriendo, qué significan los movimientos militares y cuáles son los escenarios plausibles. En esta breve entrevista —más una conversación explicativa que un cuestionario rígido— buscamos aterrizar conceptos, desmontar afirmaciones erróneas que circulan en redes y ofrecer una lectura informada sobre las capacidades, límites y opciones que hoy maneja Washington frente al régimen venezolano.

–Si lo tuvieses que resumir en pocas palabras, ¿cómo definirías el despliegue militar estadounidense en el Caribe? ¿Estamos ante algo rutinario, disuasivo o preoperacional?

Estados Unidos está ampliando constantemente sus capacidades de proyección en el Caribe en lo que parece ser una etapa de preparación para operaciones sostenidas. Todas las bases en el Caribe que han servido de apoyo en el despliegue actual, como Roosevelt Roads en Puerto Rico o Saint Croix en las Islas Vírgenes, fueron reestructuradas durante las últimas semanas para poder almacenar mayores cantidades de munición.

–Con ese despliegue en marcha, ¿qué opciones reales puede manejar Estados Unidos si su objetivo es desmantelar el Cártel de los Soles? ¿Es concebible una operación en tierra o solo acciones limitadas o quirúrgicas?

Existe una posibilidad realista de que en algún momento veamos una operación dentro de Venezuela, pero esta seguramente estará limitada a actividades encubiertas o ataques cinéticos contra objetivos limitados.

–Muchos se preguntan por qué hay tantos vuelos cerca de las costas venezolanas. ¿Son simples demostraciones de fuerza o cumplen funciones concretas? ¿Qué tipo de aeronaves participan y qué indican estos patrones de vuelo?

Podríamos hablar de funciones generales y funciones específicas. Como función general, las incursiones constantes de Washington están obligando a Caracas a mantener una postura de alerta constante; esto eventualmente comenzará a degradar las capacidades locales de respuesta inmediata.

Para hablar de funciones específicas tendríamos que enfocarnos en las aeronaves empleadas en las operaciones.

Los B-52 Stratofortress y los F/A-18E Super Hornet han estado haciendo simulaciones de ataque para medir tiempos de respuesta y familiarizarse con los vectores de aproximación, mientras que los Rivet Joint o los Boeing P-8 Poseidon probablemente solo estén involucrados en operaciones de obtención de inteligencia de señales o actividades relacionadas con guerra electrónica.

–Si hacemos una cronología desde agosto (despliegue naval, sanciones, movimientos en el Caribe, golpes a embarcaciones, designación del Cártel de los Soles como FTO y el mensaje de “por las buenas o por las malas”), ¿hacia qué apunta todo esto realmente? ¿Estamos ante una escalada casi inevitable si el régimen no acepta una rendición negociada?

Todos los indicadores apuntan a que Donald Trump tiene la intención de escalar el conflicto contra Nicolás Maduro. A la fecha, si la Casa Blanca decide actuar, ya tiene a disposición suficientes activos militares para ejecutar actividades encubiertas o ataques cinéticos contra objetivos militares.

–En términos operativos, ¿cómo serían los primeros pasos de una acción militar estadounidense contra una FTO como el Cártel de los Soles? ¿Qué objetivos tendría sentido atacar primero y por qué?

Existen varias hipótesis sobre los posibles objetivos en los círculos de inteligencia. Entre las que cobran más fuerza está un ataque limitado a un laboratorio clandestino o a una pista de aterrizaje en un lugar remoto. También hay una hipótesis que sugiere que el Pentágono podría actuar contra varias plataformas antiaéreas de Venezuela, pero considero que con esta opción se corre el riesgo de alienar a los militares locales.

–¿Qué tanto podrían afectar esos ataques a la población venezolana? ¿Estados Unidos estaría pensando en operaciones estrictamente quirúrgicas para minimizar daños o en un escenario más amplio?

Siempre existe un riesgo de daño colateral, ya sea por fallos humanos en el proceso de adquisición de objetivos o por municiones explosivas que son interceptadas mientras vuelan y terminan desviándose hacia lugares indeseados. Dicho esto, desconozco cuáles son las proyecciones de Washington en torno a los daños colaterales en el caso de un ataque a Venezuela.

–Más allá del chavismo, ¿qué papel juegan Cuba, Rusia, Irán y Hezbollah en esta ecuación militar y de inteligencia? ¿Esa presencia influye en los escenarios que hoy maneja Estados Unidos?

Rusia e Irán tienen asesores militares proporcionando entrenamiento en Venezuela, pero su presencia nunca ha sido secreta y dudo que jueguen un papel determinante en el escenario actual. Estados Unidos ya ha actuado en países con presencia militar de la Federación Rusa y los encuentros entre ambos siempre suelen desescalar gracias a acuerdos previos, con contadas excepciones.

Contrario a la creencia popular, Hezbollah tiene una presencia increíblemente limitada en Venezuela y es altamente improbable que cualquier cambio en el escenario actual afecte sus esquemas de blanqueo de capitales en Margarita.

La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.