Reporte de Análisis Energético: 18 de noviembre de 2025

El mercado petrolero vive una paradoja: mientras muchos analistas repiten la idea de un “exceso de oferta”, la realidad muestra un sistema global golpeado por guerras, sanciones, ataques a infraestructura crítica y una OPEP+ sin capacidad ociosa.

PRECIOS PETROLEROS OSCILAN ENTRE PRONÓSTICOS Y REALIDADES

A juzgar por la aparente convergencia de opiniones de muchos analistas, el mercado petrolero se dirige hacia un escenario de exceso de oferta; análisis que parecen reforzarse entre sí en un ejemplo clásico de «Pensamiento de Grupo» (Groupthink). Incluso el informe de noviembre de la OPEP, que ha argumentado de manera consistente que no hay tal exceso, ha sido interpretado por algunos como prueba del supuesto exceso de oferta para el 2026, aunque no queda claro cómo se puede llegar a esta conclusión. En todo caso, esta supuesta cohesión de opiniones ha tenido un fuerte efecto bajista sobre los precios del petróleo y las actividades que se mueven alrededor de ella.

Por otro lado, algunos factores geopolíticos han compensado parcialmente esta tendencia. Nos referimos a los ataques con drones llevados a cabo por Ucrania que han dejado fuera de servicio el terminal ruso más importante en el mar Negro, afectando también el terminal de CPC (Consorcio del Oleoducto del Caspio) que maneja la exportación de Kazajistán, y a la intercepción por parte de Irán de un tanquero de productos navegando frente a las costas de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y secuestrado hacia aguas iraníes. En el mismo sentido, ataques adicionales contra las refinerías rusas continúan deteriorando la capacidad de la economía rusa para atender a sus mercados internos y generar exportaciones suficientes para financiar sus presupuestos, en particular el militar.

De manera que los precios del crudo siguieron bajo presión, ya que la narrativa del exceso de oferta logró eclipsar las interrupciones en el suministro ruso. El crudo se recupera de sus mínimos, pero persisten las preocupaciones por el exceso de oferta y todo ello imprime una volatilidad muy alta en los precios.

GEOPOLÍTICA

La variable geopolítica vuelve a tomar el control. La estrategia ucraniana de concentrarse en dañar las instalaciones de refinación, almacenamiento y despacho rusas, con el objeto de restringir sus ingresos por la venta de hidrocarburos y generar caos en el mercado interno ruso, parece estar teniendo éxito. En efecto, el viernes, el puerto ruso de Novorossiysk, en el mar Negro, suspendió temporalmente las exportaciones de petróleo, cerca de dos millones de barriles por día, a raíz de un ataque ucraniano con misiles y drones. El ataque pudiera afectar las exportaciones de Kazajistán a través del sistema CPC. También la refinería de la región de Sarátov y su patio de almacenamiento fueron severamente dañados por ataques ucranianos.

El ataque combinado de esta semana fue uno de los mayores contra la infraestructura rusa de exportación de petróleo en los últimos meses, tras la intensificación de la estrategia ucraniana contra refinerías, centros de almacenamiento y terminales de carga rusos. Al efecto paralizante de estos ataques se le suman las sanciones impuestas por EE. UU. y la Unión Europea (UE) al petróleo ruso y a sus empresas operadoras.

Otro elemento que podría desembocar en un conflicto adicional en el Medio Oriente es la intercepción, por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC), del petrolero de productos con bandera de las Islas Marshall, M/V Talara, y su traslado hacia aguas iraníes tras pasar por el estrecho de Ormuz; el operador del buque declaró haber perdido contacto con la tripulación. El tanquero navegaba frente a la costa de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y transportaba una carga de gasóleo de alto contenido en azufre desde Sharjah, EAU, con destino a Singapur.

Estos eventos nos recuerdan la fragilidad de los sistemas energéticos en las regiones acosadas por conflictos bélicos y sanciones, lo que se traduce en una volatilidad incremental y una presión para el aumento de los precios.

Finalmente, después de 43 días de la paralización del gobierno federal de los EE. UU., el presidente Trump firmó el acuerdo presupuestario. La ley que firmó el presidente garantiza la financiación de la mayoría de las agencias federales hasta el 30 de enero del próximo año a medianoche. Aunque seis senadores demócratas decidieron votar «across the aisle», lo cual permitió lograr el acuerdo parlamentario, la mayoría de la fracción demócrata piensa que no se han solucionado los temas de fondo, lo que garantiza un nuevo impasse en febrero de 2026.

FUNDAMENTOS

Todos los meses, la OPEP publica un reporte sobre el mercado petrolero que es leído por los analistas en la búsqueda de señales sobre la dirección que el grupo prevé. El más reciente ha provocado olas en el mercado, no por lo que contiene, que parece ser más de lo mismo, sino por el efecto que ha tenido en los precios. Según la interpretación de algunos analistas, el cártel ahora prevé un equilibrio en el mercado mundial para 2026, debido al aumento de la producción de países no pertenecientes a la OPEP y a la recuperación de los inventarios, lo que supondría un cambio respecto a su pronóstico anterior de un déficit.

Esta interpretación, presuntamente rescatada del informe de noviembre, propició una ola de ventas que afectó los precios en un 4%. Decimos presunta porque, según nuestra lectura, el informe de la OPEP de noviembre mantiene su visión de la demanda y hace unos ajustes menores en la producción incremental de las contribuciones No-OPEP+ (de 100 a 200 Mbpd).

Del lado del suministro, el reporte no menciona que la producción de los países de la OPEP+ ha caído 400 Mbpd entre agosto y octubre. También, y obviamente no mencionado en el informe de la OPEP, los volúmenes de crudo cerrado (llamada capacidad ociosa) de la organización son prácticamente inexistentes y no se observa un esfuerzo decidido para revertir esa tendencia.

El análisis de la OPEP proyecta que la producción de líquidos de los países no pertenecientes a la OPEP aumentará aproximadamente 1,3 MMbpd el próximo año, mientras que la demanda mundial de petróleo aumentará en 1,6 millones de barriles diarios hasta los 106,2 MMbpd, en línea con proyecciones anteriores. El déficit que la OPEP había previsto en octubre para 2026 se mantendrá o tenderá a desaparecer, dependiendo de los volúmenes incrementales que se le asignen a la OPEP+. Por lo pronto, como mencionamos, la OPEP+ no parece estar en condiciones de añadir volúmenes adicionales.

Reporte de la IEA

Otro cantar es el reporte de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), que también publicó su informe mensual. El reporte mantiene su previsión de un excedente de suministro récord de más de 4 millones de barriles al día en el próximo año. Esta proyección se basa en la expectativa de que el suministro de petróleo aumente en otros 2,5 MMbpd el próximo año, mientras que la demanda aumente solo en 770 Mbpd.

Llama la atención que, en los países que se enumeran en ese reporte como orígenes de las mayores adiciones de suministro no OPEP+, ninguno presente cambios materiales en los próximos 14 meses. De hecho, las previsiones de crecimiento en Brasil y Canadá han mermado respecto a los pronósticos de hace algunos meses de los mismos países y de las empresas que allí operan.

A todo evento, ante la preponderancia de fuentes que proyectan un exceso de suministro, tomaremos como caso base para 2026 uno de precios bajos con tendencia descendente. Y el caso de nuestros números internos se mantendrá como un escenario basado en la demanda relacionada con el crecimiento económico y poblacional, y en el suministro alimentado por el crecimiento no OPEP+ y por una OPEP+ apenas reponiendo la declinación natural de los yacimientos. Esta última combinación mantendría el suministro, en el mejor caso, en balance con la demanda y, consecuentemente, los precios alcanzarían los $70/bbl (Brent).

Escenario de Políticas Actuales

La IEA también ha publicado su reporte anual sobre energía, WEO 2025, que ha generado noticias por la reincorporación del Escenario de Políticas Actuales (CPS, por sus siglas en inglés). La IEA había abandonado silenciosamente CPS en 2019, bajo fuerte presión de grupos de activistas ambientales. En su lugar, optó por un «Escenario de Políticas Declaradas» (STEPS), un escenario «exploratorio» basado en políticas climáticas especulativas. El uso de STEPS por parte de la IEA suscitó preocupación sobre la transición energética, lo que distorsionó las proyecciones de la demanda futura de petróleo y gas natural.

La resurrección de CPS vuelve a poner sobre la mesa el crecimiento continuo de la demanda de energía fósil y aleja la posibilidad de que las metas del COP21, Acuerdo de París, puedan ser alcanzadas, y pospone el llamado «pico de demanda» que venía proyectando la IEA.

Presupuesto Mundial de Carbono

En el mismo sentido, se publicó el reporte anual «Presupuesto Mundial de Carbono». En ese reporte se puede leer lo siguiente:

«Con las emisiones de CO₂ aún en aumento, mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C ya no es viable», dijo el profesor Pierre Friedlingstein, del Instituto de Sistemas Globales de Exeter, quien dirigió el estudio.

«El presupuesto de carbono restante para 1,5 °C, de 170 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, desaparecerá antes de 2030 a la tasa de emisión actual. Estimamos que el cambio climático ahora está reduciendo los hundimientos combinados de tierra y océano, lo que es una clara señal del planeta Tierra de que necesitamos reducir drásticamente las emisiones.»

Cómo balancear las necesidades de energía y el cambio climático seguirá siendo una ecuación por resolver.

DINÁMICA DE LOS PRECIOS

Durante la última semana, las cotizaciones del petróleo registraron una tendencia a la baja, debido principalmente a la posibilidad de un exceso de oferta mundial, a las inquietudes sobre la demanda y al incremento de los inventarios comerciales de crudo en Estados Unidos. No obstante, al cierre de la semana, factores como los ataques ucranianos contra la infraestructura petrolera en Rusia y el secuestro de un tanquero por parte de Irán en las proximidades del estrecho de Ormuz brindaron un respaldo temporal a los precios.

Así las cosas, al cierre de los mercados el viernes 7 de noviembre, los crudos marcadores, Brent y WTI, se transaban a $64,39/bbl y $60,09/bbl, respectivamente, un repunte de 1,2% con respecto al cierre de la semana anterior.

VENEZUELA

«Lanza del Sur» y otras confusiones

La acumulación de tropas, buques de guerra y aviones de combate de Estados Unidos continúa en la región del mar Caribe, a lo que se sumó esta semana la llegada del portaviones Gerald Ford. El jueves 13 de noviembre, Pete Hegseth, secretario de Defensa de EE. UU., anunció en su cuenta de la red social «X» la operación Lanza del Sur sin revelar más detalles sobre cuándo y qué acciones militares podrían tener lugar.

Esta operación tiene el propósito teórico de combatir el narcotráfico y el narcoterrorismo en el mar Caribe y en el hemisferio occidental, y de defender al país del norte frente a las drogas. La operación implica la movilización militar, naval, tecnológica y aérea de EE. UU., descrita como la mayor desde la Guerra del Golfo.

La operación se desarrolla en un contexto de alta tensión entre Washington y Caracas. Venezuela ha denunciado que la operación constituye un plan para desestabilizarla y justificar una posible intervención militar, lo que ha suscitado críticas de parte de algunos países de la región: Colombia, Brasil y México. Hasta ahora, se reporta que la actividad se ha limitado a ataques contra 20 «narcolanchas» en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han ocasionado al menos 79 bajas.

Como si la tensión no fuera ya suficientemente alta, el domingo 16, el Departamento de Estado emitió un comunicado de prensa del secretario Rubio:

«El Departamento de Estado tiene la intención de designar al Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (FTO), a partir del 24 de noviembre de 2025. Con sede en Venezuela, el Cartel de los Soles está encabezado por Nicolás Maduro y por otras personas de alto rango del régimen ilegítimo de Maduro, quienes han corrompido el ejército, la inteligencia, la legislatura y el poder judicial de Venezuela. Ni Maduro ni sus compinches representan al gobierno legítimo de Venezuela…»

Ese mismo domingo, el presidente Trump, en una entrevista extemporánea, agregó más confusión a la situación, sugiriendo que no tienen una decisión sobre un ataque, pero, al mismo tiempo, afirmando que han recibido señales de Caracas para tener discusiones que pudiera considerar. Es difícil dilucidar si esta confusión es por diseño o producto de visiones encontradas en la administración estadounidense.

Economía venezolana

En lo que se refiere a la economía venezolana y al objetivo principal fijado por la administración, el proceso de cerrar la brecha entre la tasa oficial de cambio Bs./$ y las tasas alternativas avanza poco. La combinación de menos divisas provenientes de la venta de hidrocarburos, un menor nivel de recaudación fiscal y problemas en la liquidación de la venta de divisas en USDT incrementó la brecha para que los actores de importación pudieran satisfacer sus necesidades de dólares. Las dificultades enfrentadas en la recepción de los «stablecoins» se atribuyen a un bloqueo que ejerció la OFAC sobre el proceso, lo cual resulta previsible por la cercanía del proceso de USDT al Tesoro de EE. UU. Posiblemente, se sustituya la criptomoneda utilizada, pero a cambio de liquidez y disponibilidad.

De manera que la brecha entre los mercados cambiarios volvió a superar el 40%, con una tasa de cambio oficial de alrededor de 235 Bs./$, lo que presiona aún más la inflación, que alcanza niveles preocupantes.

Operaciones Petroleras

La situación petrolera no ha logrado el crecimiento anunciado, en parte porque la licencia vigente de Chevron es considerablemente menos atractiva que su anterior, la licencia 41, y las tensiones políticas externas e internas mantienen el riesgo país tan elevado que ahuyenta la inversión aun bajo el amparo de la Ley Antibloqueo.

Las compañías que se beneficiaban de las licencias de la OFAC, Repsol y Maurel & Prom, están a la espera de los desarrollos, llevando a cabo solamente actividad de mantenimiento. La publicación más reciente de la OPEP confirma que la producción venezolana se ha ralentizado a unos 950 Mbpd, según sus fuentes secundarias. Mientras que nuestros estimados detectan una tendencia similar pero a niveles de 860 Mbpd.

Después del inexplicado accidente en la zona de Jose, en el oriente del país, que generó la emisión de nubes contaminantes que cubrieron la zona, la operación volvió casi a la normalidad. No hay estimaciones oficiales de los daños en las instalaciones ni del valor comercial del coque y del azufre incinerados en el complejo mejorador.

Como resultado de la falta de inversiones y problemas con la logística de los diluentes, todas las actividades están enfocadas en reducir la producción diferida. La producción nacional de crudo se ha estabilizado en torno a ochocientos sesenta mil barriles por día (860 Mbpd).

Producción semanal promedio

La producción semanal promedio distribuida geográficamente fue como sigue:

  • Occidente: 227 Mbpd (Chevron: 108)
  • Oriente: 117 Mbpd
  • Faja del Orinoco: 516 Mbpd (Chevron: 125)
  • TOTAL: 860 Mbpd (Chevron: 233)

Refinación y petroquímica

Las refinerías nacionales procesaron 234 Mbpd de crudo y productos intermedios, con un rendimiento de 80 Mbpd en gasolina (de dudosa calidad) y de 77 Mbpd en diésel. El mejorador de PetroPiar continúa operando con normalidad.

El sector petroquímico continuó operando las plantas de metanol (Metor y Supermetanol) y de fertilizantes (Fertinitro) a los niveles que la disponibilidad de gas les permite; uno de los trenes de amoníaco está en mantenimiento, mientras que la planta de SuperOctanos continúa fuera de servicio.

Exportaciones

La exportación de noviembre está promediando por debajo de los 600 Mbpd programados, debido al retraso en el cargue de buques durante el accidente en Jose y a la disponibilidad de Merey 16 por problemas de mezclado. Los destinos del crudo y de los productos exportados se limitan a China, EE. UU. y Cuba.

Estimamos que el precio ponderado de los crudos exportados es de $30,4 por barril.

M.Juan Szabo, Analista Internacional de Energía
Luis Pacheco, Académico no-residente del Baker Institute

La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.