Ingrid Betancourt: Si Estados Unidos realmente quiere que el narcotráfico deje de transitar por Venezuela, Maduro tiene que caer

La excandidata presidencial de Colombia sostiene que entre Petro y Maduro “hay un negocio muy grande, que abarca el narcotráfico, pero también el contrabando y hasta la venta ilegal de petróleo y minerales”. Asegura que en Venezuela el ELN y las FARC logran convivir en paz, porque Maduro es quien decide las ”zonas de influencia” de cada grupo guerrillero.

Para Ingrid Betancourt el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y Nicolás Maduro son “mutuamente rehenes” y por eso se defienden. La conocida dirigente explica que “la impunidad” del jefe del régimen venezolano es fundamental para que el actual mandatario del vecino país, termine su período. “Es obvio que si Maduro se va, a Petro le irá muy mal”.

Sobre la reciente zona fronteriza binacional, Betancourt enfatiza que ese territorio hoy es “un fortín de maleantes”. En este sentido, aseveró que el petrismo no tiene intención de firmar la paz con ninguna organización guerrillera, ni irregular. A su juicio la propuesta de Paz Total, fue una promesa electoral que nunca estuvo planteada cumplir. 

Con respecto al despliegue militar estadounidense en el Caribe, señala que “derrocar a Maduro es contener un ciclo muy negativo en América Latina”. Y sobre las denuncias de las supuestas adicciones del presidente Petro, no titubeo: todo el mundo sabe sobre su desmedido consumo de alcohol y drogas; y también de su cuestionable conducta sexual”.

¿Por qué el presidente Petro insiste en que el Cartel de los Soles no existe, si sus propios organismos de inteligencia han dicho lo contrario? 

Porque el Cartel de los Soles financió la campaña presidencial de Petro. No exagero, las evidencias están compiladas en nuestro Consejo Nacional Electoral; por lo que si en Colombia la justicia fuera transparente, el Congreso de la República tendría que abrirle un juicio y deponerlo de su cargo como presidente. Otra razón es que Petro se convirtió en rehén de Maduro por las supuestas negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se resguarda en Venezuela bajo la protección de la dictadura chavista. 

¿Qué compromisos hay entre Petro y Maduro por esas negociaciones?

Al final son mutuamente rehénes. La impunidad de Maduro es muy importante para que Petro pueda, no solamente terminar su mandato, sino dar un paso más allá y controlar el poder luego de 2026. Sin embargo, yo no creo que el petrismo tenga como objetivo hacer la paz con el ELN, eso es una fachada, porque si de verdad quisieran pacificarlos, habrían establecido otros parámetros de negociación y fortalecido el ejército. Nadie entra a un proceso de diálogos con una guerrilla, descabezando y acuartelando al ejército. Petro no va a firmar la paz ni con los elenos, ni con ningún otro grupo irregular. Ese ofrecimiento de la Paz Total fue una promesa demagógica de su campaña electoral y tanta es la contradicción que lo primero que hizo al llegar a la presidencia fue armar a los indígenas. Creó el paramilitarismo indígena.

¿Pero eso cómo se vincula a Maduro?

Es que aquí hay un negocio muy grande, que abarca el narcotráfico, pero también el contrabando y hasta la venta ilegal de petróleo y minerales, que pasan por Colombia para lavarle las finanzas a Maduro. Aquí hay un plan muy ambicioso porque Petro está convencido de que para mantenerse en el poder debe tener mucho dinero.

¿No le pasará factura con su electorado dejar de lado las promesas de paz que hizo?

Este es un gobierno populista, corrupto, con una vocación autoritaria, mentalidad mesiánica y, además, complejo de persecución que hizo promesas de campaña solo para ganar las elecciones. Aunque yo no creo que Petro haya ganado, para mí él se quedó con la presidencia haciendo fraude. Por eso no descarto que esto sea el plan de un hombre muy resentido que no tuvo el espacio histórico que quería en su guerrilla. Muchos miembros del M-19 testifican que él no fue el líder que dice haber sido y es posible que esa frustración lo haya llevado a crearse el personaje que vemos hoy. Gustavo Petro tuvo todo para hacer una gran transformación de Colombia y no la hizo. 

¿Qué hay detrás de la nueva Zona Binacional entre Colombia y Venezuela?

Lo primero es entender que esa es una zona que la regalaron a los elenos. Es una región estratégica, porque se da el mayor número de cultivos por hectárea de coca en todo el país. Adicionalmente, estos suelos permiten entre tres y cuatro cosechas de coca al año, cuando, en otras partes se dan dos. Esta es la razón por la que este territorio se lo disputan a muerte las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el ELN.

En este momento esa Zona Binacional es un fortín de maleantes, que Petro usará a su favor si le hace falta. No olvidemos que los elenos llevan años al servicio de Nicolás Maduro.

¿Para qué involucraron a las fuerzas armadas de los dos países en ese conflicto?

Eso es una pantomima cuya finalidad es permitir al ejército venezolano entrar y hacer inteligencia en Colombia. Yo creo que ahí la estrategia que tienen es fortalecer, a través del ELN, el control que ya el narcotráfico tiene de esa región y, además, entrenar a otros grupos irregulares. 

¿El desplazamiento militar que ha hecho Estados Unidos en el Caribe podrá disminuir los negocios alrededor de la droga que hay entre Colombia y Venezuela?

Si los americanos realmente quieren que el narcotráfico deje de transitar por Venezuela, Maduro tiene que caer. Él es el jefe del Cartel de los Soles, se ha lucrado del negocio de la droga y se ha aliado con países que utilizan el narcotráfico para financiar su terrorismo. Para mí hay una realidad ineludible y es que Nicolás Maduro es un narcotraficante. Pero respondiendo la pregunta el despliegue militar tal y como han dicho que está planteado, posiblemente afectará las finanzas de los carteles que operan por el Caribe. 

¿Por qué en Colombia, en la región del Catatumbo, las FARC y el ELN se matan entre sí, pero en Venezuela conviven?

Porque en Venezuela Maduro delimita las zonas de influencia de cada uno;mientras queen Colombia Petro decidió neutralizar el ejército y dejar que ellos definan entre sí quién es el más poderoso. Esto, a un costo de vidas humanas terrible. El período de la supuesta Paz Total será recordado como una de las etapas más sangrientas de la historia de Colombia.

La inacción del Estado colombiano está vinculada a que Petro recibió plata de todo el mundo. En Venezuela la situación es diferente y los grupos irregulares tienen que pedir permiso para estar ahí.

¿Para usted el presidente Petro tiene problemas de consumo de drogas y alcohol? 

El problema de Petro lo sabe todo el mundo, primero es la adicción al alcohol y después el consumo de drogas. Todo esto está referenciado con testimonios y con señalamientos importantes como los del excanciller Álvaro Leiva. Pero no es sólo el tema de las adicciones, sino también su comportamiento sexual: le gustan las fiestas con travestis y en Panamá lo grabaron agarrado de la mano con uno. ¿Qué dirán su mujer y su familia? Lo peor es que tiene una corte de personas alrededor que le aplauden eso y hacen como si fuera normal. Es impresentable que salga borracho a dirigirse al país en actos públicos. Hemos visto muchos eventos donde ni siquiera puede hablar correctamente. 

La sociedad colombiana ha tenido que convivir por décadas con una política muy corrupta, pero con Petro esa corrupción se ha extremado y ha sido usada como arma para atacar la democracia. Este es un gobierno que compra apoyo de frente para afectar las instituciones, debilitar la justicia y poner los cimientos de un régimen autoritario. Para mi es inentendible que un hombre con todas estas características siga siendo presidente.

A pesar de todo lo que describe, Petro cuenta hoy con alrededor de 30% de apoyo popular, ¿está la sociedad colombiana subestimándolo de cara a las elecciones presidenciales de 2026?

Creo que debemos reflexionar como sociedad y decidir si el odio a Álvaro Uribe justifica arriesgar aún más nuestra democracia. Pienso que la respuesta es muy simple: tenemos que unirnos. Pero para eso debemos dejar de descalificar a Uribe y a su partido Centro Democrático. Recuerdo que cuando estaba de candidata presidencial, me preguntaron si yo me tomaría un café con Uribe. Dije que sí, porque yo le debía a él mi libertad; y la respuesta a eso fue que me lapidaron durante semanas. Para salir de la situación en la que estamos, hay que tomar muchos cafés con Uribe y hacer política con él. Debemos concientizar a esa parte de la política que por el resentimiento contra este expresidente, le ha hecho el juego a Petro; porque si la división se mantiene el país pagará las consecuencias, tal como ocurrió en Venezuela. 

¿Petro tiene margen para quedarse en el poder más allá de 2026?

Ese margen se le redujo sustancialmente, no quiere decir que ya no haya riesgo; pero las posibilidades de que Petro protagonice una dictadura en Colombia disminuyeron desde que se vio obligado a pasar a la defensiva con las investigaciones del Consejo Electoral. Ahí pasó de querer perpetuarse, a tratar de que no lo saquen antes de tiempo. Es evidente que el organismo electoral, la Corte Constitucional de Justicia y su incompetencia han frenado su ímpetu autoritario. Él es un hombre de plaza pública que le fascina oírse, totalmente ególatra y perdido en su nube de adicciones. 

¿Qué opina del particular gabinete ministerial de Petro?

Es el mejor ejemplo de que el actual Presidente decidió llevar a Colombia a los extremos, para que el escándalo continuo desvíe la atención de los temas fundamentales. Espero que este cuestionamiento no se vaya a entender como un signo de intolerancia, pero quisiera referirme a uno de los tantos ejemplos: ¿es correcto que la viceministra de la mujer de nuestro país se un hombre de origen cubano que se convirtió en mujer? Iré un poquito mas profundo en esto para que no se malinterprete; pero es que los problemas de un hombre que quiere ser mujer, no son los mismos que los de las mujeres que son mujeres. En el país hay muchas colombianas calificadas para representar a las mujeres.

En todo caso, la reflexión que quisiera dejar es que llevar a la sociedad colombiana al escándalo constante, hace que la ciudadanía se pregunte qué es válido, qué no lo es. Y cuando un colectivo pierde la brújula del bien y del mal, entra en un problema de identidad que es la antesala de un colapso moral.

¿Por qué aún no se ha esclarecido quiénes son los verdaderos responsables del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay?

Para mi esto fue un crimen de Estado. Tiene todos los indicios para serlo, recordemos que Petro había amenazado e insultado a Miguel Uribe con palabras muy duras, diciendo que a las personas como él había que desaparecerlas de la historia del país. Cómo se planificó y cuáles son las verdaderas razones y culpables, no lo sé. Eso debe averiguarlo la justicia y determinar si una idea se convirtió en una orden o no. Pero todo es muy sospechoso, desde el tratamiento al joven sicario hasta el viaje “oficial” que hizo el Presidente de la República a Ecuador y más específicamente a la población de Manta, lugar donde residen los narcos ecuatorianos. 

El comportamiento de Petro luego del atentado fue lamentable: el día que se confirma su muerte salió borracho a hablar mal del abuelo, el expresidente, Julio César Turbay Ayala, y a burlarse de la mamá, diciendo que había bailado con ella. Como contexto debemos decir que a Diana Turbay Ayala la asesinó Pablo Escobar.  Petro era guerrillero del M-19, durante el gobierno de Turbay Ayala y él mismo ha contado que una vez cayó en una redada y lo torturaron en unas caballerizas. Por todo esto siento que hay un odio muy fuerte. Espero que llegue la justicia, porque Miguel era un joven bueno, prometedor y bondadoso que tenía mucho para darle a Colombia.    

¿Cómo una sociedad puede cerrar cicatrices tan duras como las que ha dejado la violencia en Colombia y el chavismo en Venezuela? 

Nosotros tenemos la fortuna de ser pueblos de una infinita bondad y pienso que si el sufrimiento es visto y vivido como una cuota para un futuro mejor, entonces uno puede perdonar. Es muy importante poder ver el horizonte despejado, más allá de las heridas. Sé que los seres humanos somos capaces de eso; y con un buen liderazgo que nos ayude a entender nuestras emociones y a moderar las reacciones que podamos tener, creo que Venezuela podrá restablecer su democracia y crear una sociedad solidaria, generosa, compasiva y respetuosa. Lo mismo aplica para Colombia, que lleva décadas viviendo en una complacencia con el delito. Mi deseo es que muy pronto ambos pueblos podamos hacer una alianza democrática y de futuro, que nos permita aprovechar las inmensas oportunidades y ventajas que aún tenemos.

La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.