
Felipe Capozzolo: yo no me creo Felipe I
El nuevo presidente de Fedecámaras explicó cómo espera llevar las relaciones con el chavismo y sostuvo que será “más crítico”. Asimismo, aseguró que en su gestión no habrá crisis de gobernabilidad, pero que peleará sus atribuciones. También, negó tener relación económica con el señalado empresario José Simón Elarba Haddad.
A Felipe Capozzolo no le gusta que cataloguen su victoria en la elección a la presidencia de Fedecámaras como “sorpresiva”, pues considera que ha recorrido todos los escalones previos para llegar ahí. Sin embargo, su triunfo causó conmoción y ahora debe trabajar el período 2025-2027 con una junta directiva que lo adversó en la campaña electoral y que también lo superó en votos en la elección uninominal de la organización.
Con respecto al chavismo, Fedecámaras seguirá siendo una equilibrista y no se meterá en política, Capozzolo lo deja muy claro: “cuando nos hemos salido del ámbito económico y laboral, nos ha ido mal”.
El nuevo presidente del gremio empresarial aseveró que financió su campaña con dinero propio y negó tener vinculación económica con el empresario dueño de Bancamiga y de la polémica empresa de recolección de basura Fospuca, José Simón Elarba Haddad: “es una relación totalmente social”. “No vengo de los grandes nombres de este país, pero mi capital lo he labrado yo”, añadió.
¿Qué puede esperar el país de Fedecámaras en los próximos dos años?
En nuestro período la idea es abrir espacios para la empresa privada, cosa que no es no es tarea fácil y nos obliga a establecer algunos consensos con el gobierno que nos permitan avanzar hacia algunas desregulaciones e impulsar políticas a favor del empresariado. No creo que nuestra misión deba ser solo sobrevivir, o conformarnos con lo mínimo; la meta es crecer y generar empleo. Eso es lo que estamos conversando con el ejecutivo nacional, que tiene puntos donde, a veces, pareciera que cede y tiene muchos otros donde no cede.
¿Cómo son esas comunicaciones con el chavismo?
Nosotros aspiramos establecer unos canales de comunicación institucionales, más que personales. Esto lo resalté mucho en la campaña, pienso que las conversaciones con el gobierno deben ser más profesionales, tener una agenda, ser más abiertas y procurar la participación de más sectores. Pero me gustaría enfatizar que el hecho de tener relacionamiento con el oficialismo, no va a implicar que las decisiones internas que tomemos estén influenciadas por ellos, ni que nuestros mensajes sean una amplificación de su narrativa.
Los planteamientos que haremos irán en función de nuestras necesidades, no de los intereses del gobierno. No respondemos por lo que ellos hagan, nuestro trabajo es exponer lo que nosotros necesitamos para crecer. Mi interés es impulsar estos canales institucionales para que mucha más gente pueda acceder y resolver; porque lo que me estoy consiguiendo es que nos hemos convertido en una suerte de cuello de botella. Para mí es prioridad que los sectores y las cámaras de cualquier lugar del interior del país tengan sus enlaces y tramiten sus solicitudes.
¿Cómo se diferenciará su gestión de las dos últimas, lideradas por Adán Celis y Carlos Fernández?
Pensar en un rompimiento de Fedecámaras con el gobierno en este momento no tiene cabida y si yo lo planteara, me tildarían de loco. El empresariado realmente quiere que haya buenas relaciones con el Ejecutivo para poder resolver temas. Por eso he expresado buena parte de las dificultades que atravesamos: existe un problema transversal con la electricidad, en el país la cartera de crédito no avanza de más allá de 2.5% del PIB, estamos enfrentando unas obligaciones fiscales muy grandes y un largo etcétera. Así que hay mucho que hacer en esta etapa y es clave revisar los acuerdos de los últimos cinco años, porque la empresa venezolana pudiera dar más, emplear más, generar más producto y más riqueza; pero debemos ampliar la base tributable, hacerle la vida más llevadera desde el punto de vista impositivo a los empresarios, entre otras cosas.
¿Por qué Fedecámaras habla para rechazar las sanciones, pero no para cuestionar al chavismo cuando comete atropellos como cerrar pequeños comercios por haber atendido a gente cercana a María Corina Machado durante la campaña electoral?
Yo no puedo responder por la administración pasada o por el presidente Celis; no puedo comentarte por qué no dijo o por qué no hizo; lo que sí te puedo asegurar es que su gestión fue difícil y tuvo que enfrentar muchos asuntos complejos. Sin embargo, debo decir que el resto de la sociedad le confiere legitimidad a Fedecámaras es en el ámbito económico y laboral; e históricamente ha quedado demostrado que cuando nos salimos de ahí, no nos va mal. El mejor ejemplo fue el caso Carmona, ahí nos fue muy mal porque se metió en el terreno de la política.
Sobre el caso de los negocios que mencionas, habría que ver cuáles fueron las prerrogativas que manejó el presidente Celis en ese momento; pero para mi hoy sería muy difícil explicarle al directorio pronunciamientos sobre temas políticos.
Pero Fedecámaras tradicional y estatutariamente es el brazo político del empresariado
Fedecámaras es el brazo político del empresariado para tratar de influir en políticas públicas que ayuden al sector privado y contribuyan con el desarrollo de la economía nacional. Pero nosotros no podemos considerarnos una tribuna partidista, o asumir que tenemos un rol político; esa no es nuestra función y ello no significa que no tengamos sensibilidad sobre los grandes temas del país. Nuestros estatutos son muy claros y dicen que debemos siempre trabajar por el ideal democrático, por eso no estamos de acuerdo con medidas que vayan en contra de ese propósito; pero en la guerra uno sólo debe disparar desde su trinchera.
¿Entonces en lo que respecta al ámbito económico veremos a una Fedecámaras más crítica bajo su presidencia?
Sí, ya lo he sido. En la campaña fui bastante crítico, de hecho, pienso que me extralimité.
¿Si en su presidencia hubiese ocurrido la detención de los ocho economistas que vimos semanas atrás por parte de la policía política, Fedecámaras se habría pronunciado?
Bueno, no sé si no dijo nada en esa oportunidad, creo que alguna declaración se habrá dado. En mi caso, habría que estudiar bajo qué concepto se da la detención de estos economistas. Yo tengo que saber de qué se trata el asunto y desde ahí estudiar si es nuestra materia. Yo no estoy de acuerdo con que encarcelen a nadie; pero si la institución se va a pronunciar, primero hay que revisar caso por caso, luego llevarlo al directorio y se aprueba hablar sobre el tema, sacar un comunicado formal. Haremos declaraciones donde sea pertinente, pero donde no sea de nuestra incumbencia, no lo haremos.
Su victoria como presidente fue una sorpresa para mucha gente, incluyendo su propia directiva, que pertenecía a la plancha que lo adversó, ¿esto es una debilidad para su gestión?
Eso de la sorpresa es bastante relativo, porque yo era el primer vicepresidente de la gestión anterior, es decir, represento la continuidad institucional; que no es lo mismo que continuismo. Mi punto es que no debería haber sorpresa, porque tengo veinte años de carrera empresarial y he transitado todos los peldaños de la escalera de esta organización. Me conocen en todas las regiones, pienso que a nadie debería sorprenderle que haya ganado la presidencia.
Fuentes internas señalan que hubo un porcentaje de miembros que decidió darle el voto para castigar a su contrincante, Luigi Pizella, por su excesiva cercanía con el chavismo.
Yo no podría explicarte por qué la gente no votó por Pizella, pero sí puedo decirte las razones por las que me apoyaron a mi. En todo caso, seré más crítico que Luigi, porque lo he venido siendo desde la campaña.
También hay rumores sobre una supuesta compra de votos a cámaras regionales. Esto sustentado en que alrededor de cuarenta cámaras pequeñas estaban en mora con la cuota que deben pagarle a Fedecámaras y de repente se pusieron al día antes de la elección.
Las normas internas establecen que las cámaras deben estar al día, a más tardar, el 31 de marzo; y eso es anterior a la campaña electoral. Por lo tanto, sea cual sea el mecanismo que usaron para ponerse al día, lo hicieron en el tiempo correspondiente. Ahora, si lo lograron por cuenta propia, patrocinantes o recaudaron fondos, eso no lo sé. Pero decir que un grupo de cámaras pequeñitas fueron las que votaron por mí, es injusto y sesgado. Esa elección terminó 87-85, ¿cómo saben con qué candidato estaba cada cámara?
La gente ha dicho muchas cosas, pero lo cierto es que fue un proceso desbalanceado, en el sentido de que del otro lado había un grupo sólido, que hizo una campaña de manual; y de este lado tuvimos una operación bastante modesta y cercana a la gente, es decir, tú a tú. Yo recorrí el país y no tenía una gran maquinaria, ni influencers que presionaban detrás. La verdad, lo que resulta sorprendente es que ellos hayan tenido un resultado adverso, no que yo hubiese ganado.
¿Cuál es su relación con el empresario dueño de Fospuca y Bancamiga José Simón Elarba Haddad?
Mira, yo en el año 2001 formé mi propia empresa y desde ahí me he labrado mi capital, mi patrimonio y mis propias capacidades para afrontar el tema gremial; así que yo no tengo nexo económico ni con ese señor, ni con ningún otro grupo empresarial en Venezuela. Mi campaña la financié con fondos propios. Yo también soy empresario, quiero recalcarlo. No vengo de los grandes nombres de este país, eso es verdad; tampoco pertenezco a los grandes grupos y, ciertamente, tampoco estoy en ningún club especial. Yo soy de Los Teques, estudié en una universidad pública y mis padres son inmigrantes; pero mi patrimonio me lo he ganado yo y no le debo ningún favor económico a nadie.
Sin embargo, debo decir que Fedecámaras, como institución, ha recibido fondos de todos los grupos económicos de este país en años anteriores, por eso les han dado reconocimientos con los que yo no he tenido nada que ver. Pero en mi presidencia, seguramente, también vamos a premiar a los distintos actores empresariales que hacen vida aquí; y esos grupos financieros unas veces están de moda y otras no; o algunas veces son más cercanos a una tendencia política y otras veces están más cercanos a la otra.
Entonces, si no es económica, ¿qué tipo de relación tiene con el señor Elarba Haddad?
No, no es económica. No tengo ningún tipo de nexo económico con ese señor. Es una relación totalmente social, igual a la que han tenido otros directivos en Fedecámaras. Yo me relaciono con todos los empresarios de este país, almuerzo con ellos, tomo café con todos. Me invitan y yo los invito. Pero insisto, no tengo ninguna vinculación económica con la persona que mencionas, ni con nadie, soy accionista únicamente de mis empresas, no soy accionista de compañías de terceros y no tengo participaciones minoritarias en ningún negocio distinto al mío. Eso es totalmente verificable.
Sí te debo decir que ese señor (José Simón Elarba Haddad) recibió un premio en la gestión anterior, porque hizo unos aportes importantes y se le reconoció. Yo estoy de acuerdo con eso. No lo personalicemos, él figura entre el grupo de grandes empresas que aportan a este gremio. A veces la gente cree que Fedecámaras es un poder, porque hay mucho dinero y no es así, esto es una organización deficitaria que vive de las contribuciones del sector privado. Aquí no se le mira el color político a nadie. ¿Quién soy yo para cerrarle la puerta a personas que quieran aportar a esta federación? Eso no existe, no funciona así. Todos los donantes de Fedecámaras seguirán contribuyendo.
¿Pero no hay ningún filtro?
Que yo sepa aquí no recibimos nada de nadie que aparezca en una lista sancionado, por ejemplo. Aquí llega un narcotraficante a traer fondos y claro que no podrá.
¿Qué significa para la gobernabilidad de Fedecámaras que el resto de su junta directiva haya sacado más votos que usted y que, además, sean de una fórmula contraria a la suya?
No habrá problema, como la elección es uninominal, cada línea es una carrera distinta. Yo respeto y celebro mucho algunas puntuaciones que fueron más grandes que la mía, pero si analizas contra quién peleé yo y quién lo apoyaba, veras que fue importante lo que logramos. A mi contrincante lo apoyaba el gobierno, según él. Eso a mí no me consta, pero lo dicen y él lo repetía mucho. Él mismo decía que era el príncipe que estaba apuntalando el gobierno. Yo nunca vi pruebas de eso.
Otra cosa, a él la apoyó una formidable candidata como primera vicepresidenta, que es Tiziana Polesel, una gran líder, que tiene el apoyo de un grupo importante. Mi carrera contra el señor Luigi Pizella fue muy dura, pero en mis palabras la noche de la votación, lo llamé a la unidad y le di las gracias. Yo puedo dar garantías de gobernabilidad, porque tenemos unos estatutos claros que ayudarán en todo. Además, hay muchas instancias de decisión, es muy difícil que Fedecámaras deje de ser lo que ha sido, porque un presidente ganara sin estar en la fórmula del resto de la directiva
Pero ya hubo una primera reunión de directorio que fue dura y difícil
Lo que ocurrió el primer comité es muy difícil que se repita, porque al final, aunque yo creo que tengo razón, la situación es inconveniente para todos y no va a ocurrir de nuevo.
¿Qué pasó en esa reunión?
Veníamos desarrollando una agenda derivada de una elección que sabemos cómo terminó; e intentaron imponerme una serie de puntos con los no estoy de acuerdo y, obviamente, me defendí. Yo tengo derecho a defenderme también y expuse mis razones. No fue un capricho, me respalda el artículo 47 de los estatutos. Igualmente, le di derecho de palabra a todo el mundo y hubo un debate duro y extenso, pero sin faltas de respeto. Simplemente en un momento se trancó, luego se destrancó y ya. Seguimos hacia adelante, no pasa nada
¿En qué quedó el caso del despido de la consultora jurídica Fabiana Benaim?
Ahí mi tesis es que ella no tiene nombramiento y no es empleada de la institución. Ella está despedida y se están negociando los términos económicos de su salida, pero eso está a cargo del nuevo Comité Ejecutivo.
Pero ella mandó una carta muy dura al directorio detallando como había sido tratada y eso generó inconformidad hacia usted
En la carta que ella envía desde su correo personal, ya estando fuera de la institución, hace una serie de señalamientos que están siendo analizados, inclusive por abogados, puesto que hay cosas allí que no son verdad y que tienen implicaciones que van más allá del ejercicio de la presidencia. Hubo mala intención de su parte, eso no estuvo bien y nos perjudica a todos.
La realidad es que a mí me asisten los derechos y la gente se molesta cuando uno ejerce las prerrogativas que tiene. Aunque caiga mal, debo decir que los estatutos de esta institución le dan al presidente la potestad de remover al personal. Eso está ahí escrito, no es un capricho. Entiendo que los afectados se molesten, pero pasar de ahí a darle un tono mediático y político a la situación, son cosas muy distintas. Con eso se cerró las puertas y no había necesidad.
¿Quiénes son los nombres que conforman el nuevo Comité Ejecutivo junto con la directiva?
Loos representantes de las cámaras regionales serán Edgardo Berti, del estado Monagas; Gastón Sardi, por Miranda y Paúl Márquez, por Zulia. Mientras que por las direcciones sectoriales estarán Tito López, por industria; Ósman Quero por Agricultura y Pablo González por inmobiliario
Entiendo que usted quería influir en los nombres que se presentaran para el Comité Ejecutivo, ¿es así?
De nuevo te explico, el mismo artículo 47 de nuestros estatutos me da ese derecho. Yo no me creo Felipe I, como algunos dicen; son las reglas de esta institución las que me confieren ese poder o la atribución de sugerir candidatos, por ser presidente.
¿Y quién se impuso, usted o el resto de la junta directiva?
Al final todos los nombres los pusieron ellos…Para que vean que yo no me creo nada. Pero, aunque llegué aquí por ser humilde, también pelearé mis atribuciones.