¿Fedecámaras se asoma a una crisis de gobernabilidad?

La reciente Asamblea Anual de Fedecámaras deja a la institución en una posición débil. En el gremio hay quien asoma una inminente “crisis de gobernabilidad” tras la elección de Felipe Capozzolo como presidente. Algunas voces alertan que “Fedecámaras no puede ser otra Fedeindustrias”, a propósito de la reciente afinidad de la institución con el régimen de Maduro y que estaba representada en la candidatura de Luigi Pisella. Pero Capozzolo se impuso sorpresivamente y ahora deberá presidir la institución con una directiva integrada totalmente por quienes fueron su oposición en la campaña.

La fiesta de cierre de la Asamblea Anual de Fedecámaras, celebrada en Valencia, tenía orquesta y trago fino, pero fue un velorio. Así resume uno de los asistentes lo ocurrido el 18 de julio, día en que sorpresivamente quedó electo como nuevo presidente de la organización empresarial Felipe Capozzolo. Y no es para menos.

Por primera vez en mucho tiempo, la directiva del gremio no se escogió en bloque, sino de forma cruzada: Capozzolo pertenecía a una plancha y los otros tres miembros electos para la directiva pertenecían a la plancha que lo adversaba, encabezada por Luigi Pisella. 

Este era el peor de los escenarios posibles, si se toma en cuenta la debilidad que ha mostrado la institución con respecto al régimen de Maduro en los últimos años con las presidencias de Ricardo Cusanno, Carlos Fernández o el saliente Adán Celis. Aunque Pisella era la continuidad de esa línea por su cercanía con funcionarios como Delcy Rodríguez, ahora con Capozzolo el asunto es dirigir una organización con la oposición en el resto de la directiva. 

El resultado final sorprendió y descolocó al mundo empresarial porque la gran mayoría daba como ganador a Pisella, actual presidente de Conindustria. En su aspiración a dirigir Fedecámaras, Pisella conformaba equipo con Tiziana Polesel, hoy primera vicepresidenta, Rafael Trejo, actual segundo vicepresidente y Celso Fantinel, quien es el nuevo tesorero. Al final estos tres miembros de la nueva directiva sacaron más votos que el propio presidente Capozzolo.

Esto obliga a Capozzolo a lidiar con una directiva que lo adversó en la campaña y, además, lo superó en votos. En otras palabras, esto supondrá una permanente negociación, pero las primeras señales del nuevo presidente van justamente por la vía contraria, la de las decisiones unilaterales, incluyendo algunos despidos, lo que ha causado un desconcierto en varios niveles de la organización. 

¿Cómo ganó Capozzolo?

A priori Pisella tenía el apoyo de las principales cámaras y los votos más fuertes. Entonces, ¿Cómo pudo imponerse Capozzolo? Una de las fuentes consultadas explicó que Capozzolo obtuvo los 87 votos que le dieron la victoria, apenas dos más que Pisella, gracias al apoyo de las organizaciones más pequeñas y que también apareció un voto castigo contra Pisella por su evidente luna de miel con el gobierno. “Posiblemente hubo miembros que le retiraron su voto como rechazo a su excesiva cercanía con el gobierno”. 

“Luigi Pisella perdió porque se presumía que iba a ser un presidente muy gobiernero y Fedecámaras no puede ser otra Fedeindustrias”, resume otra fuente ligada al directorio de Fedecámaras. “Luigi tiene un camino andado con el gobierno y lo atienden en todos lados; mientras Felipe tiene que buscar un GPS para saber dónde queda un ministerio”, describe la misma fuente.

Pero en el imaginario empresarial hay otras hipótesis para explicar la victoria de Capozzolo y que, en cierto modo, también revelan el deterioro institucional que se ha vivido en Fedecámaras en los últimos años. Esa hipótesis es la “compra de votos” en las cámaras pequeñas, según coinciden varias de las fuentes consultadas. “Es muy sospechoso que un mes antes de la asamblea, alrededor de cuarenta pequeñas cámaras que estaban morosas con las cuotas que deben pagar a Fedecámaras se pusieron al día. Y para poder votar es necesario estar solvente”, señala un empresario que decidió tener su nombre en reserva. 

Tras la victoria de Capozzolo, algunas voces soltaron otro nombre: José Simón Elarba Haddad, dueño de Bancamiga, de la polémica compañía de recolección de basura Fospuca y hombre cercano a Carlos Malpica Flores, sobrino de Cilia Flores. Esta presunta asociación viene, porque el suegro del nuevo presidente de Fedecámaras es el también empresario Néstor Luis Pérez Carballo, anterior dueño de Fospuca y quien le vendió la compañía a Elarba, con quien mantiene una relación cercana.  

Pero el ruido sobre Elarba Haddad en la Asamblea Anual traspasó el círculo empresarial, puesto que se hizo viral en redes sociales un reconocimiento que le dio la institución por ser uno de los principales patrocinantes del evento. Vale decir que Fedecámaras entregó la misma distinción también a: Lorenzo Mendoza por Empresas Polar; Luis Miguel Da Gama, por Exselcior Gama; Silvano Gelleni, por Acumuladores Duncan; Luis Bernanrdo Pérez, por Digitel; Gustavo Julio Vollmer, por Banco Mercantil; Ramón Esteves, por Grupo Leti y José María Nogueroles, por BNC y Sofitasa. Una fuente relacionada a la organización del acto señaló que “los patrocinios no se filtran”.

Tanto Felipe Capozzolo como su equipo de prensa dijeron que por “razones de agenda” no podían contestar las preguntas para esta nota.

Despidos fast track

Al reñido resultado, a la sombra de Elarba detrás de Capozzolo y la sospecha de compra de votos, se suman ahora las primeras decisiones de Capozzolo generando una tensión importante en el directorio de la organización y amenazando la estabilidad del gremio. 

Tras su juramentación como presidente, Capozzolo despidió a la consultora jurídica Fabiana Benaim y a la encargada de comunicaciones, Amanda Gómez Narváez. Esta decisión ha hecho mucho ruido y no ha sido bien recibida entre los miembros porque el cargo de consultor jurídico es estatutario y decisiones en torno a él deben votarse en el comité ejecutivo, ente que reúne a los cuatro miembros de la junta directiva y a otros seis representantes de cámaras y sectores empresariales. 

“Es una muy mala señal del presidente, porque significa que no llegó a conciliar y él ganó por un voto”, expresó una fuente interna de Fedecámaras, que vaticina una “gobernabilidad complicada” en los tiempos venideros, ya que Capozzolo “tiene en contra a los otros tres miembros de la junta directiva”.

La Gran Aldea pudo conocer que la doctora Fabiana Benaim envió una carta muy dura a todo el directorio de Fedecámaras manifestando su inconformidad y relatando con detalles cómo la ha tratado la nueva presidencia tras asumir el cargo. En la misiva La abogado laboralista Benaim sostiene que el 22 de julio de 2025, el presidente Felipe Capozzolo, le solicitó la renuncia argumentado que la decisión no respondía a diferencias personales ni profesionales, sino “netamente a razones políticas, pues esta es una institución política”.

Mañana martes se llevará a cabo el primer comité directivo encabezado por las nuevas autoridades. El ambiente estará muy cargado, pero lo que de allí salga seguramente permitirá avizorar hacia dónde irá Fedecámaras los próximos dos años. 

La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.