
Influencers: riesgos vs seguidores
Las redes sociales se han convertido en una plataforma donde cualquier persona, pública o anónima puede opinar, juzgar y modelar la imagen de los influencers. Esa presión constante por cumplir con estándares idealizados genera desgaste emocional, ansiedad, baja autoestima y en algunos casos, hasta trastornos psicológicos.
El asesinato de cuatro influencers en una semana marcó una ruta de violencia en México… vamos a detenernos en la figura digital que ha sido blanco de esa violencia….»los influencers«.
Si bien con la llegada de las redes sociales como medios de información, comunicación y entretenimiento hay un significativo crecimiento de contenidos digitales, esto ha generado interés y auge de celebridades e influencer para obtener seguidores e ir al encuentro de popularidad con el fin de lograr la consolidación de audiencias.
Mientras universidades prestigiosas como Harvard, Cambridge, Oxford y Stanford enseñan en 4 años el arte de ser influencer, otros optan por iniciarse de manera empírica en el mercado laboral, destacando enfoques innovadores para generar ingresos en el ámbito del entretenimiento.
Tanto en Venezuela como en el resto del mundo ser influencer conlleva riesgos de ciberseguridad, salud mental y exposición física. La exhibición en redes sociales puede traer amenazas mientras que la constante presión para generar contenido puede impactar la salud mental. La situación económica puede dificultar la promoción y el acceso a herramientas necesarias, así como la reputación puede verse afectada por errores o críticas.
Entre los riesgos específicos para el influencer figura la ciberseguridad como una amenaza real, exposición son control a:
Phishing: (suplantación de identidad)
Doxxing: (divulgación de información personal)
Ciberacoso, tanto sexual como personal, hackeos de cuentas, acceso a datos personales, secuestro de dispositivos, cuentas o extorsión económica, ataques online.
Salud mental:
Presión por la validación, constante comparación con otros.
Exposición física:
la difusión de información personal y ubicación en redes sociales que puede aumentar el riesgo de acoso o amenazas.
Reputacionales:
Errores en el contenido o críticas negativas pueden dañar la reputación del influencer.
Desinformación:
La facilidad con la que se difunde información en redes sociales puede llevar a la propagación de desinformación y la creación de falsas expectativas.
¿Qué hacer para protegerse?
Hay consejos que pueden ser tomados en cuenta para mitigar los riesgos y que aquí se los ofrezco como contribución y orientación de esta tendencia digital para crear contenido:
Privacidad:
Mantener la privacidad online, evitando compartir información personal excesiva y siendo cauteloso con las ubicaciones geográficas.
Ciberseguridad:
Utilizar contraseñas seguras, tener cuidado con los enlaces sospechosos y estar atento a posibles intentos de phishing.
Salud mental:
Buscar apoyo profesional por la presión en redes sociales y establecer límites en la exposición online.
Reputación:
Ser transparente y honesto en el contenido y evitar comprometer la reputación con errores o críticas.
Conciencia crítica:
Fomentar la conciencia crítica en los seguidores y ser consciente de la posible influencia en la toma de decisiones.
Diversificación de fuentes de ingresos:
No depender exclusivamente de las redes sociales para generar ingresos y buscar alternativas para la promoción de contenido.
En resumen, ser influencer en el mundo global, requiere una mayor atención a la ciberseguridad, la salud mental, la exposición física y la reputación. Por lo tanto, es importante tomar precauciones para protegerse de los riesgos y ser consciente de la influencia que se ejerce sobre los seguidores, especialmente en un contexto donde la información puede ser fácilmente manipulada.
Aunque los Influencers no ven ningún tipo de consecuencias de serlo, las redes sociales se han convertido en una plataforma donde cualquier persona, pública o anónima puede opinar, juzgar y modelar la imagen de los influencers. Esa presión constante por cumplir con estándares idealizados genera desgaste emocional, ansiedad, baja autoestima y en algunos casos, hasta trastornos psicológicos.
La otra cara de ser influencer: ciberseguridad y salud mental.
Los influencers crean contenido que les apasiona, así que manten el control de lo que compartes con la audiencia. Al hacerlo, crea una comunidad, incluso si tiene acuerdos con marcas y trabajas estrechamente con ellas, pero qué hay que hacer para convertirte en un influencer exitoso:
* Se necesita un buen contenido
* Una marca personal y sólida
* La capacidad de conectar con su audiencia
También es importante mantener la transparencia en sus colaboraciones con marcas y respetar la normativa sobre publicidad, especialmente en relación con menores y temas sensibles como el tabaco y el alcohol.
Elementos clave para ser un influencer:
* Identificar el nicho
* Enfócate en un área específica que le apasione y donde pueda ofrecer contenido de valor
* Crear contenido atractivo
* Publicar fotos, videos que sean relevantes para su audiencia y que motiven la interacción
* Construir una marca personal
* Crea una identidad única que le diferencie de otros influencers y que transmita su personalidad
* Interactuar con su comunidad
* Responde los comentarios, preguntas de dus seguidores y crear una relación de confianza con ellos
* Elegir la plataforma adecuada que mejor se adapte a su contenido
* Oportunidades de colaboración con marcas que sean relevantes para su audiencia y que no comprometan su autenticidad.
Por supuesto que esta última monetiza la audiencia y explora diferentes formas de generar ingresos a través de sus redes sociales, como publicidad, ventas o patrocinios. Prioritario es respetar la propiedad intelectual, derechos de autor y evitar promocionar productos falsificados o pirateados. El contenido debe estar etiquetado por edades y se deben evitar mensajes que puedan ser perjudiciales para el desarrollo de los niños.
Regulaciones en Venezuela
En nuestro país no existe regulación al respecto pero cada influencer debería aplicar la regla 80/20, dedicar 80% del tiempo a contenido de valor y 20% a la promoción de marcas, esto ayuda a mantener la credibilidad.
A este respecto podemos citar al presidente de la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico, Richard Ujueta, quien informó recientemente en una entrevista para Fedecámaras Radio, sobre la regulación de influencers que se integrará en la ley de comercio electrónico, cuya aprobación se espera este año en Venezuela.
Ujeta, enfatizó la responsabilidad de la situación conforme al rol de los creadores de contenidos. Entre las medidas figura establecer normas para que los influencers asuman responsabilidad civil, social y penal por sus recomendaciones, evitando malas prácticas que puedan poner en riesgo la salud de los consumidores.
Entre las sanciones previstas, están incluidos tres ámbitos que incluyen responsabilidad social, civil y penal, similar a las regulaciones en otros países. “Las normas serán discutidas en consulta pública, para luego pasar a ser sancionada por la Asamblea Nacional»-dijo.
Un estudio realizado por la firma de investigación Nielsen Digital revela que, si bien los influencers siguen siendo una herramienta poderosa para las marcas, la credibilidad de estos personajes públicos se ha visto afectada por la sobreexposición de productos y la falta de transparencia en las promociones.
El informe, que encuestó a más de 2,000 personas en varios países de Europa y América Latina, muestra que 55% de los consumidores aseguran que la credibilidad de los influencers ha disminuido en los últimos años. Esto se debe, en gran medida, al creciente número de promociones de productos que no parecen ser auténticas, sino impulsadas solo por fines comerciales.
Influencers: cuatro tipos
Los nanoinfluencers tienen 10.000 seguidores o menos. Los microinfluencers tienen entre 10.000 y 100.000 seguidores.Los macroinfluencers tienen entre 100.000 y 1 millón de seguidores. Los megainfluencers tienen más de 1 millón de seguidores.
Concluyendo, en Venezuela habitan 1.000 influencer con un marketing que surgió en los años 90 y desde entonces se ha convertido en una poderosa herramienta de posicionamiento, cuya principal característica es la aceptación que tiene entre las audiencias debido a que éstas se identifican con el vocero. Las marcas eligen a su influencer por el gran influjo que éste ejerce en el público, a tal grado que “todos” quieren ser como él, imitar su comportamiento, vestirse igual, ir a los mismos lugares.
Avances con riesgo
La búsqueda de contenido y de marcas es lo que ha traído como resultado la exacerbación de publicaciones sin el cuidado necesario en el resguardo de la ciberseguridad y que ha puesto en tela de juicio lo enriquecedor y diverso que puede tener un influencer. Ya ven, cobra vidas que no pagan el valor que ella tiene…Todo avance trae sus riesgos pero siendo influencer...tú tienes el control no el medio a través del cual te expones.