Magalli Meda sobre convocatoria a elecciones regionales: es basura

En esta conversación Meda describe los abusos que han padecido, pero también habla de política, de lo ocurrido el 09 y 10 de enero; se refiere a la salida de Fernando Martínez Móttola, también al polémico desayuno suizo y hasta contó las quejas que han hecho llegar sus vecinos de la Embajada rusa.

La mano derecha de María Corina Machado denuncia por la calle del medio un secreto a voces: “el terror que genera el chavismo llega hasta el Cuerpo Diplomático acreditado en el país”. Para Magallí Meda lo que ha pasado en la Embajada de Argentina en Caracas es un símil de lo que ocurre en el resto de Venezuela: “es el acoso de un régimen criminal, encapuchado que viola todos los códigos y principios a través de la fuerza y el miedo”.  

Meda, que permanece asilada en la sede diplomática de Argentina desde el 20 de marzo del año 2024, cuestiona, y con razón, el silencio y la falta de apoyo del resto de las embajadas que siguen operando en Caracas: “no siento que estén actuando acorde con la gravedad de lo que está pasando aquí”.

La arquitecto y jefa del Comando Con Venezuela, de 56 años, detalla los atropellos que han sufrido los últimos meses: “nos niegan el agua para bajar las pocetas, nos dejaron sin electricidad, no dejan entrar medicinas. Esto es una cárcel, no una embajada. Los encapuchados que cometen estos abusos, son los mismos que mantienen secuestrado al país”.

¿Con las denuncias que han hecho en los últimos días han mejorado en algo las condiciones dentro de la Embajada de Argentina?

No, y estamos denunciando porque la situación es de profunda gravedad. La Convención de Caracas, firmada en 1954 para proteger a los asilados diplomáticos de toda Latinoamérica, bien sean de derecha, izquierda o centro, hoy está muriendo con nuestro caso. El régimen nos ha violado todos los derechos, nosotros debimos recibir hace mucho un salvoconducto para salir de Venezuela, pero lo que ha ocurrido es que sacaron a la Delegación Diplomática Argentina y luego, a Brasil, que le agradecemos sus gestiones, solo le han permitido un acceso limitadísimo a la embajada.

¿Cuáles han sido las complicaciones más recientes?

Han pasado muchas cosas que no se saben. Nosotros desde el 11 de diciembre estamos sin un solo funcionario o empleado diplomático en esta embajada. Aquí no hay nadie. Todos fueron acosados y amenazados, incluso, uno está preso y desaparecido desde el 13 de diciembre por, simplemente, trabajar aquí y quedarse a dormir en las noches para cuidar y acompañarnos. Oficiales encapuchados de la dictadura vienen para acá y prohíben el acceso al camión cisterna y ordena que descargue agua solo por tres minutos, tiempo que no permite que bajen ni 1.500 litros. Se llevaron los fusibles hace más de dos meses y nos dejaron sin electricidad; pedimos medicinas a la farmacia y al repartidor lo retienen seis horas abajo, al lado, para después de ese tiempo decirle que debe devolverse, porque no hay paso. Entonces esto no es una embajada, sino una cárcel.

¿Tienen contacto directo con las administraciones de Javier Milei o Lula Da Silva, para ejercer presión o exigir respeto por la embajada?

En el caso de Argentina hay comunicación directa, pero están en una posición absolutamente compleja, ellos intentan conseguir las alianzas necesarias para lograr los salvoconductos. También hay comunicación con Itamaraty, pero ha sido un proceso profundamente lento e ineficiente, siendo muy honestos. ¿Cómo es posible que la dictadura no permitiera que Omar González pudiera tener sus medicamentos para el corazón durante tantos días? A ese señor, le tocó picar las poquitas pastillas que le quedaban para su tema cardíaco.

Como estamos sin electricidad y solo contamos con una pequeña planta para mantener los alimentos y la conectividad, pedimos hielo y al motorizado lo paran abajo y no le permiten subir. Sé que suena sencillo, pero es gravísimo y hay que vivirlo para comprenderlo en sus justas dimensiones. Han devuelto medicinas para la tiroides, entre otros medicamentos importantes que hemos solicitado. Para mí el tema de las medicinas cruzó todas las líneas rojas.

¿Y el chavismo cree en las “líneas rojas”?

Que no crea en ellas o las irrespete, solo refleja su falta de honor. Pienso que Chávez jamás habría permitido esto, porque él era muchas cosas y su proyecto destruyó a Venezuela; pero considero que no habría aceptado este nivel de deshonor. En esto está metido Tarek William Saab, Diosdado Cabello y el propio Maduro; están ejerciendo la autoridad como malandros y sin medir nada, porque su mente esta nublada por la rabia y el odio.  

¿El resto del Cuerpo Diplomático acreditado enCaracas ha intentado alguna mediación o les ha brindado apoyo?

En esta embajada se han cometido todos los abusos posibles delante del cuerpo diplomático que hace vida en Venezuela. Suponemos que algo habrán informado a sus respectivas cancillerías, porque yo me pregunto, ¿no deberíamos tener la puerta llena de medicinas traídas por miembros de todas las embajadas que están activas en el país? ¿No deberían llamar diariamente para preguntar qué necesitamos y cómo pueden ayudar? ¿No tendrían que estar en una constante presión para que se termine este encarcelamiento ilegal que nos imponen?

Como anécdota, que podría dar risa si no fuera tan grave, te cuento que en la Embajada de Rusia, que está pegada a nosotros, hay una crisis por el ruido que hace nuestra pequeña planta eléctrica en las noches, porque es muy ruidosa y no los deja dormir. Entonces, todos los funcionarios que están del lado de la sede rusa que colinda con nosotros, se paran desesperados en la madrugada; al punto que se han quejado con Brasil y Argentina. Yo he dicho que deben quejarse es con el régimen, que nos tiene presos aquí.

¿A qué atribuye el silencio y la falta de ayuda o del Cuerpo Diplomático?

Yo no lo sé, pero me encantaría conseguir esa respuesta. De verdad quisiéramos entender qué está pasando con ellos y sus cancillerías, que, insisto, son garantes de la Convención de Caracas.

¿Ni siquiera la Embajada de Suiza les ha contactado para hacer gestiones que mejoren su condición actual?

La información que tenemos es que se comunicaron con Fernando Martínez Móttola y en común acuerdo lo sacaron para llevarlo a los tribunales. Eso lo supimos después de que salió. Pero sobre la posibilidad de un salvoconducto para nosotros o cosas así, no sabemos que hayan intentado absolutamente nada.

Lo que sí hicimos es que, después de lo ocurrido con Fernando Martínez, fue enviarles una carta como asilados para entender qué estaba pasando, porque si fueron tan eficientes para venir a buscar a uno de nosotros; posiblemente también lo pueden ser para lograr que nos repongan los fusibles que se llevaron y vuelva la luz eléctrica, por ejemplo.  

¿Cómo se dio el acuerdo con Martínez Móttola para que saliera

Yo no tengo la explicación. Te sugiero que le preguntes directamente a él. Cada quien es libre de tomar sus decisiones y este contexto que atravesamos es muy particular y duro. Él tomó su decisión y debe ser él quien dé las explicaciones correspondientes.

¿Ustedes fueron invitados al desayuno que iba a darse en la Embajada Suiza el 29 de enero para hablar de las “oportunidades” que podía haber en la eventual reforma constitucional que anunció el chavismo?

No, nos enteramos por las redes. Nosotros no sabemos nada de eso, supimos de la misma forma que el resto de los ciudadanos. Pero la verdad es que en el país se puede hablar de lo que sea, sin embargo, no se debe dejar de lado que el 22 de octubre de 2023 hubo un cambio en cuanto a la dirección política y María Corina Machado recibió la legitimidad para conducir ciertos procesos. Eso no se puede simplemente obviar, para buscar un consenso o una negociación.


¿Para cuál jerarca del chavismo es un punto de honor que los salvoconductos de ustedes no se aprueben?

No tengo ni idea, yo lo que creo es que están castigando la convicción y el espíritu de trabajo que ha demostrado mucha gente alrededor del país. En mi caso, soy un poco obsesiva y me gusta ver el proyecto terminado; soy consciente de que esto ha cansado a muchos que se han retirado, porque no les ha quedado más remedio o porque sentían que se les estaba yendo la vida en esto. Es evidente que la meta es golpear a María Corina a través de nosotros.

¿Qué opina usted de quienes están llamando a participar en las elecciones regionales que convocó el chavismo?

Que no entienden nada; porque participar en las regionales es ir a pedirle el voto a un país que está absolutamente consciente de que la única forma de lograr un cambio significativo en nuestra cotidianidad, es respetando la votación de la elección presidencial. Los venezolanos no creen que los alcaldes y gobernadores que el chavismo deje llegar van a solucionar los problemas reales que padecemos. Eso es basura, porque esto es un régimen criminal, ¿cuántos alcaldes hay presos hoy? o ¿Cuántos están fuera del país para que no los encarcelen? Lo que pretende la dictadura es una paz autoritaria que no le deja nada al ciudadano.

¿Cómo están las relaciones entre el equipo de María Corina Machado y el del Presidente Electo?

Muy bien y no solo con el equipo del Presidente, sino con el de toda la unidad. Hemos hecho el esfuerzo de trabajar articulados; el mejor ejemplo, es que el equipo que está acompañando a Edmundo en sus viajes, es el del comando. Todos están operando con nosotros y Edmundo González Urrutia está haciendo un esfuerzo brutal, porque no es fácil lo que le ha tocado ni personal, ni familiarmente. Pero te reitero que estamos todos engranados, la gente de Encuentro Ciudadano, Primero Justicia, Proyecto Venezuela, Alianza Bravo Pueblo, Acción Democrática, COPEI, todos estamos juntos.

¿Y con el partido Un Nievo Tiempo hay coordinación?

No tanto, esa es la verdad; cuesta, cuesta… Pero hay una excelente relación con el doctor Omar Barboza, y comunicación fluida con él. María Corina ha creado un entorno político de confianza con todos los factores y por eso veías en ese camión con ella a Juan Pablo Guanipa, Andrés Velázquez, Delsa Solorzano, María Beatriz Martínez, Adriana Pichardo, Roberto Enríquez, Deyalitza Aray y el propio Biagio Pilieri, que, inclusive, sacrificó su libertad por la causa.

¿Cuál es su lectura de lo que pasó el 9 y el 10 de enero?

Bueno, yo estoy encerrada hace diez meses y tengo muchas limitaciones para llegar a conclusiones directas, pero sí te puedo decir que nosotros, como dirección política, cumplimos con todo lo que estaba estipulado y eso es muy importante. María Corina asumió el riesgo de salir, porque estaba absolutamente comprometida a que se entendiera que la autoproclamación de Maduro era ilegítima y violaba el resultado soberano del 28 de julio. Creo que el régimen puso toda la maquinaria del estado criminal al servicio de la amenaza y el terror, pero a pesar de eso muchísima gente salió con una inmensa valentía. Es claro que quienes no lograron cumplir con el país, fueron los garantes de la soberanía nacional y responsables de que el derecho sagrado del voto se respete.

Es decir, ¿la Fuerza Armada?

Claro, totalmente, ellos son los garantes de que se cumpla la constitución.

Estamos en un proceso de aglomeración de fuerza real, que permita, sin entrar en ninguna guerra, ni mucho menos, que se pongan las cosas en orden en este país.

¿Cuál es su balance de la administración Biden hacia Venezuela?

Yo creo que fue débil, completamente débil. No lograron entender la magnitud del estado criminal que existe en Venezuela, ni el riesgo que supone para la región. No puedo desconocer que fueron nuestros aliados en distintos temas y que hicieron algunas cosas muy importantes para apoyarnos; pero políticamente los meto en el mismo saco del cuerpo diplomático que está aquí en Caracas, hay que averiguar qué fue lo que no les permitió avanzar.

¿En esta nueva etapa las fuerzas democráticas dependerán totalmente de la administración Trump o queda algo por hacer internamente?

Claro que quedan cosas por hacer, yo no veo un país que haya claudicado, todo lo contrario.  Las encuestas dicen que la confianza en María Corina y en el presidente electo está intacta, así como también lo está la rabia de la gente hacia la dictadura.  Estamos en un momento donde el reto es tener los mecanismos de presión que produzcan la entrega del poder. Por su lado, ellos usarán las armas y el terror para mantenerse en él. De la administración Trump solo esperamos seriedad con Venezuela y entendimiento de que esto es un sistema criminal.

¿Hay miedo y rencor dentro de su familia por los atropellos que usted esta viviendo?

No, tengo a mi esposo, Jorge Olavarría, que es un hombre brillante, padre de mis hijos, historiador y profesor universitario, que, aunque no ha sido fácil, ha llevado esto con mucho aplomo, entendiendo que son momentos que pasarán. También están mis hijos, que han sufrido bastante, pero, también, tienen una fortaleza enorme y un gran deseo de regresar a su patria. A mis hermanas, mi mamá, mi hermano, mis cuñadas, se les ha despertado un sentimiento de responsabilidad muy hermoso y yo les estoy agradecida con el alma.

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