Juan Guaidó: “en 2019 teníamos un artículo de la Constitución, hoy ostentamos 8 millones de votos”

Luego de la consumación del fraude de Maduro el pasado 10 de enero, surge la duda sobre qué hacer para lograr una transición a la democracia en Venezuela. Ante esto, la segunda administración de Trump, parece erigirse como la última oportunidad de los venezolanos para recuperar su patria.

Hace días, Trump designó al Tren de Aragua, el brazo armado de la revolución, como una organización terrorista. ¿Cuáles serán las implicaciones de este hecho?, ¿Qué esperar de Trump hacia Venezuela?, ¿Los partidos ya pasaron la página e irán a las elecciones regionales?, ¿Se viene un nuevo diálogo?.

Sobre todos estos temas, habló el politólogo Enderson Sequera con el expresidente encargado, Juan Guaidó. La entrevista fue editada por motivos de extensión.

-El presidente Trump designó al Tren de Aragua como una “organización terrorista internacional”. ¿Qué importancia tiene este hecho y cómo ayuda a los venezolanos en su lucha por recuperar la democracia?

-Aquí lo importante es el vínculo de Maduro y Diosdado con el Tren de Aragua, y cómo han armado al crimen organizado para desestabilizar la región, para tener palanca de negociación. Lo hicieron con Chile, recordemos el Acuerdo Policial. Pero también la migración. El Tren de Aragua viene a ser un brazo operativo, una especie de franquicia del Cártel de Los Soles, que dirigen tanto Maduro como Cabello.

-Esto no viene de una medida política, viene de denuncias penales. ¿Cómo nos acerca y cómo nos ayuda?

-Bueno, caracteriza claramente a la dictadura de Maduro y los pone en el rango que es: terrorismo regional. Hoy tienen las recompensas más altas en la historia, puestas por los Estados Unidos, similares a las de Osama Bin Laden, jefe de Al Qaeda. Mientras nos aproxime a hacer justicia, a señalar a los responsables de la tragedia, de la crisis, y además muestre el modus operandi, con el cual pretenden sostener el poder a toda costa, sin duda ayuda a Venezuela, a la justicia y a recuperar la democracia.

–Esta designación viene luego de que, hace unos meses, usted solicitó en el Congreso americano que se calificara al Tren de Aragua, como una organización terrorista internacional

-Producto de una investigación, de información. En Estados Unidos hay democracia, hay contrapesos, hay instituciones. Todo esto viene por mostrar el vínculo que señala al Tren de Aragua, como organización terrorista y criminal. La información, la promoción que hacen Diosdado Cabello y Maduro. Propaganda, pueden hacer ellos en su programa de chismes que hacen en Venezuela. Aquí hay instituciones que señalan directamente a la dictadura.

Gobierno de transición…

–Usted fue presidente encargado de Venezuela por casi cuatro años. Los primeros dos de su administración, coincidieron con el primer gobierno del presidente Trump. ¿Qué errores cometió Trump en su primera administración, con respecto a Venezuela qué debería evitar en este segundo gobierno?, ¿Qué políticas debería continuar?

-Lo enfoco desde aquí: ¿qué más hizo falta y qué hay que reforzar para lograr la democracia en Venezuela?. Para estabilizar el Continente, para disminuir la crisis migratoria en toda la región, qué promueve directamente y armamentiza Maduro, para contener al Tren de Aragua, la influencia de países como Rusia, Irán o China en el continente. Ahí está el foco de la administración Trump II.

Lo primero es poner en agenda el tema Venezuela. Establecer las prioridades en ejecución de políticas públicas. Ahí viene el señalamiento directo del Tren de Aragua como organización terrorista. Retomar las acciones diplomáticas de máxima presión, o presión inteligente, que se tomaron en su momento para lograr la democracia en Venezuela.

Ahora, ¿qué se debe evitar? La normalización de la dictadura. Que Maduro logre saltar las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo, utilizó a Rusia en su momento para bypassear las sanciones. Terceriza la diplomacia en instancias como la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Hay enseñanzas directas y se han aplicado muchas de esas en Ucrania. Cómo hacer multilateral el ejercicio de las consecuencias o las sanciones para hacer responsable a una dictadura, en este caso Maduro, Ortega, Díaz-Canel o  Lukashenko o Putin.

Esta ofensiva diplomática que se ha iniciado con una de las primeras acciones hacia la dictadura de Maduro, que es designar a su brazo operativo como grupo terrorista, yo creo que apunta en la dirección correcta.

–Y a nivel financiero, ¿qué debe hacer la administración Trump con las sanciones en Venezuela? ¿Continuar el enfoque de la administración Biden o retomar la línea política de la primera administración Trump?

-Hay que refinar el uso de las sanciones. Esto significa mejorar. Hacer las mejoras directas. Por ejemplo, lo que sucedió con Alex Saab. Se sanciona a Alex Saab, se le encarcela y luego este deriva en cinco, seis o siete testaferros. Ese trabajo de inteligencia y seguimiento al objeto de la sanción es importante. Es decir, una sanción tiene un periodo de eficacia y eficiencia. Luego estos testaferros, delincuentes y criminales buscan alternativas para saltarlas, bien sea con Rusia o con otros testaferros.

Luego está lo de Chevron. Sin duda es la línea financiera en este momento de la dictadura.

–¿Se deben eliminar las licencias a Chevron?

-Se deben imponer sanciones a quienes colaboren o evadan el uso de las licencias. Las licencias que se le otorgan a Chevron, especifican que no se le puede dar ningún tipo de dinero que vaya a la dictadura de Maduro, quien lo utiliza para el terrorismo regional, ya señalado y reconocido por los Estados Unidos, financia la represión, roba las elecciones o da Golpes de Estado, porque lo que pasó el 28 de julio en Venezuela, fue un golpe de Estado disfrazado de robo. Ni siquiera fue el robo de una elección, no pudieron cometer el robo, no han mostrado ni siquiera unas actas forjadas, porque no pudieron. Dieron un Golpe de Estado.

El líder del gobierno de transición Juan Guaidó asegura también que «quienes sostienen a la dictadura deben ser directamente sancionados y evitar que se salten las sanciones.» Dice que hablar de máxima presión es interesante, pero más aún lo es considerar la «presión inteligente focalizada». Para Guaidó a quienes violan derechos humanos, cometen actos de corrupción y sostienen a la dictadura de Maduro, debe caerles todo el peso de la ley.

–El chavismo se robó la elección presidencial del 28 de julio y consumó su fraude el 10 de enero. Ante esto, los expresidentes Iván Duque y Álvaro Uribe propusieron una intervención humanitaria internacional en Venezuela. ¿Qué opina de esta propuesta?

-Tanto la presión diplomática, las sanciones, la movilización y la votación son herramientas que hemos utilizado para enfrentar a la dictadura. En el 2020, ante delegaciones de la ONU, yo hablé de la responsabilidad de proteger. Hablamos del TIAR. Yo creo que son herramientas que con responsabilidad, se deben debatir. No hay que rehuir al debate de cómo hacer responsable a una dictadura.

¿Por qué no dar ese debate públicamente? Creo que es un tema serio, no de micrófonos, dilemático o maniqueo. No es que estás con la guerra o con la paz, todos estamos con la paz. No es que estás con el uso de las armas o no, todos estamos con la legítima defensa de los más vulnerables. Creo que es una discusión que se debe alejar de los titulares alarmistas y darse con responsabilidad, poner en la escena diplomática, si lo que queremos es hacer respetar la democracia, los derechos, la libertad, estabilizar el Continente y combatir el crimen organizado que representa Maduro. Esto no es una controversia de derecha o izquierda. Esto es una deliberación de derechos fundamentales.

–El presidente Uribe decía que una intervención de este tipo tenía que tener el apoyo de la ONU y del ejército venezolano. ¿Es esto viable?

-De nuevo, dar este debate a secas aquí es ponernos a decir diplomáticamente y, luego, te garantizo que cortan, pegan y ponen: “Juan Guaidó está con el uso de…” No, yo estoy con una solución al conflicto en Venezuela. Responsablemente, hay que ver y hacer viable ejecutar la recompensa, que está puesta sobre Maduro, por ejemplo.

La pregunta es: ¿Es posible aplicar todo el peso del derecho internacional y el peso de la ley sobre un dictador que ejerce funciones de facto en un país como Venezuela?. Cuando amenaza con una guerra con Guyana, cuando amenaza con meter presa a toda la ciudadanía, cuando asesina y tortura. El debate va por ahí. Ya no es un tema de mayorías o no. Es de democracia. Y por la defensa de la democracia lo estamos haciendo. La polémica es, cómo ejecutar la orden de captura de Maduro. Esa aproximación nos va a ayudar mucho en este momento, a recuperar la democracia.

–Un alcalde colombiano de El Arauca dijo que si Diosdado Cabello iba a su territorio, él estaba listo para apresarlo y cobrar la recompensa de 25 millones por su cabeza. ¿Esta es la declaración aislada de un alcalde o miembros de las FANB piensan esto también?

-Esto es el ejercicio de la ley. La mayoría de los venezolanos ha demostrado querer recuperar la democracia. Una recompensa sobre criminales, es un llamado a hacer respetar la ley. Esto no parte de un tema político. Hay juicios penales por narcotráfico, en contra de Diosdado Cabello y Nicolás Maduro. Esto no es un panfleto como el que ellos publican contra Edmundo González Urrutia, es una denuncia penal que vincula a Ivan Márquez, por ejemplo, a narcotraficantes que tienen sentencias firmes en los Estados Unidos y directamente a Maduro y a Cabello. No olvidemos: los sobrinos de Cilia, estuvieron presos por narcotráfico. A lo que nos hemos enfrentado los venezolanos, es precisamente al crimen organizado transnacional con herramientas de la democracia. Cosa que lo hace más complejo aún y más heroico.

–¿Qué opina del desayuno en la embajada suiza para hablar de la reforma constitucional propuesta por Maduro? ¿Qué opina de los invitados?

-Estoy seguro que lo mejor que puede salir de ahí son los cachitos. Seguramente serán muy buenos en ese desayuno. Mucho más puede colaborar Suiza, dando información de las cuentas bancarias que tienen los jerarcas de la dictadura en ese país, ayudando con información de inteligencia, para detectar todo el flujo de dinero en Venezuela.

Juan Guaidó asegura que la discusión de una solución política a la crisis, pasa por respetar el resultado de la voluntad expresada por el pueblo venezolano el 28 de julio, que da por ganador a Edmundo González Urrutia. «Todo lo demás-dice- son pañitos de agua tibia». Argumenta además, que no duda de la buena fe de la Embajada de Suiza, al tratar de ser útil, pero afirma que hay una delgada línea en aproximar soluciones y tratar de normalizar a una dictadura. «Todo el que quiera tratar de normalizar a una dictadura. colabora con ésta. En este momento no hay margen para la relativización»-advierte.

Operación next

–¿Hay en marcha una operación para pasar la página de los resultados del 28J y lavarle la cara a Maduro?

-No, esa operación está en marcha desde hace 8 años. Desde que Maduro perdió la Asamblea Nacional en el 2015, de manera aplastante y decidieron evadir el camino electoral, anulando el revocatorio, anulando Amazonas en su momento, imponiendo una falsa ANC, para tomar control de facto de la AN, eliminando la posibilidad de una elección presidencial en 2018. Esto no es nuevo. Esto es un manual que ejecuta la dictadura, que cree que por vía de la fuerza, del terror, del horror, de normalizadores o colaboradores, muchos de ellos pagos, se puede obviar la dura realidad.

El líder político aprovechó para enviar un mensaje a Maduro primero y luego a los normalizadores: «nadie se va a acostumbrar a la dictadura. Ni por la fuerza, ni por el terror que existe hoy en las calles de Venezuela.  Maduro perdió 7 a 3 de los que pudieron votar. Si pudiéramos haber participado todos los que estamos en edad de votar, habría perdido 9 a 1.»-esgrimió tajantemente.

Prosiguió su argumentación, explicando que se trata del mismo manual que consiste en llamar a un diálogo, introducir el tema y accionar las elecciones regional, municipal y AN, que si bien están marcadas en el calendario, no tienen legalidad pues no hay ni siquiera actas del pasado 28 de julio en Venezuela. «Ya sabemos lo que va a hacer la dictadura. No hay sorpresa alguna en cómo actúan. Ahora tenemos que reaccionar y lo vamos a hacer.», asegura Guaidó.

–Según reportes de prensa, parece que Trump y su entorno no quedaron satisfechos con el desempeño del gobierno interino, ¿cómo cambiar esa percepción para que en este momento haya todo el apoyo para la causa venezolana?

-Vamos a los hechos. El presidente Trump audaz, valientemente, inteligentemente, reconoce la Constitución venezolana en 2019. Iniciamos una ofensiva diplomática muy intensa, innovadora para defender la democracia en Venezuela. Pone recompensa sobre Maduro, Diosdado y un grupo mucho más amplio. Meten preso a Alex Saab y se le enjuicia en los Estados Unidos. Viene una pandemia que limita el accionar interno en Venezuela. No me detendré a hacer análisis de recortes de prensa o de información o fuentes, que no vale la pena ni siquiera citar.

Aquí hay un hecho muy claro: el presidente Trump está muy firme y muy claro con respecto a la posición sobre Venezuela y lo que fue el gobierno interino, su éxito y sus acciones, vino en alianza y en perfecta armonía, con el gobierno del presidente Trump. Muchos de los funcionarios que están hoy en ejercicio, diseñaron parte de la estrategia para hacer frente a una dictadura. El gabinete de Trump, casi todo, es cercano a la causa venezolana. No vale la pena hacer referencia a fuentes de terceros, cuando hay hechos muy concretos que hablan por sí solos.

Gesta ciudadana

–¿Cuál es la diferencia hoy con lo que usted intentó? Más allá del hecho de que EGU ganó las elecciones, ¿cuál es la distinción que le puede hacer creer a los venezolanos que esta vez sí vamos a lograr el cambio?

-Lo que nos hace lograr el cambio es la consistencia, la insistencia y el ejercicio de la mayoría. Edmundo González Urrutia ganó de manera milagrosa, porque fue un fenómeno electoral que unificó al país, que venía de haber organizado durante muchos años a la ciudadanía. Esa que levantó y recogió las actas. Las digitalizó. Eso no pasa en ninguna parte. En Colombia, en Chile, Estados Unidos, ninguno de los testigos electorales, va corriendo con el acta y la digitaliza, para poder demostrar su triunfo. Eso pasa en una dictadura, porque sabemos a lo que nos enfrentamos y hemos aprendido durante años a hacerlo.

Explica Juan Guaidó, que en 2019 se apoyaron ejerciendo con valentía un artículo de la Constitución que dio fuerza al gobierno de transición, liderado por él y fue acompañado por la comunidad internacional. «Hoy tenemos 8 millones de votos y hay que defenderlos hasta el final, como dice María Corina», asegura.

Prosigue la conversación muy convencido de que pase lo que pase, Maduro no va a ser legítimo porque sobre él pesa una recompensa de 25 millones de dólares, la FANB lo sabe y él está al tanto de que depende muy escasamente del uso de la fuerza. «No va a ser muy largo este pulseo. No lo va a ganar Maduro de ninguna manera», revela.

–UNT y una parte de PJ parece que decidieron pasar la página del 28J y han empezado a reconocer “institucionalmente” a Maduro como “presidente”, ¿qué opina usted al respecto?

-El miedo es libre. En Venezuela, cualquiera que opina, que manda un mensaje en las redes sociales, que levanta la voz, es sujeto de secuestro, extorsión, amenazas, asesinatos incluso. Sin justificar a ninguna de estas personas que están reconociendo el delito, el crimen de un dictador. Están reconociendo a un secuestrador, siendo cómplices indirectos de un Golpe de Estado. Puedo entender perfectamente que sientan miedo por la presión que ejerce la dictadura, sobre los que están en cargos de elección popular. No es momento de cobardía. No es tiempo de acompañar una mentira y un Golpe de Estado. Hay que decir la verdad: Edmundo González es el presidente electo de Venezuela. No hay medias tintas. Debe haber tolerancia cero, con la dictadura.

–¿Hay que ir o no a las elecciones regionales convocadas por Jorge Rodríguez?

-¿Cuáles elecciones regionales?. El manual, tanto de la dictadura como del psicópata Jorge Rodríguez, es impresionante. El objetivo es sencillo para ellos: normalizar la dictadura y ganar tiempo. El manual no ha cambiado. Aquí tenemos que hacer frente de manera inteligente y audaz. Hoy no hay actas del 28 de julio del 2024; difícilmente podríamos hablar de ningún otro proceso hasta que solventemos algo básico: Edmundo González Urrutia, debe regresar a Venezuela de manera segura a ejercer su mandato. De ahí debe partir cualquier discusión política. El debate central en Venezuela es establecer un mandato legítimo, recuperar el control territorial del Estado, hacer frente a los grupos terroristas, como el ELN o disidencias de las FARC. Miren lo que pasó recientemente en El Catatumbo: eso es responsabilidad directa de Maduro y del presidente Petro, por la vinculación que tienen y la beligerancia que ha habido con estos grupos en todo el país.

–Si el presidente Trump lo llamara para pedirle consejo sobre qué hacer con Venezuela para propiciar una transición. ¿Qué le recomendaría?

-Lo primero: retomar el esquema de máxima presión inteligente para evolucionar de cara al trato con la dictadura. Que el diseño de una política para Venezuela, es el establecimiento de un gobierno legítimamente electo por los venezolanos. El objetivo es sencillo: constituir el gobierno legítimo, electo por los venezolanos para que pueda ejercer su mandato Edmundo González Urrutia, de manera segura.

Con base en esto, establecer máxima presión o presión inteligente sobre los perpetradores del Golpe de Estado de Maduro, aumentar la presión diplomática, ejercer la recompensa sobre Maduro y sus colaboradores, desempeñar máxima capacidad para obtener información, sobre los perpetradores de los crímenes en la dictadura.

Parafraseando a Rómulo Betancourt,- prosiguió Juan Guaidó- cero tolerancia con dictaduras en la región, porque eso fomenta la migración, que la han armamentizado para tener palanca de negociación, detener el crimen organizado y la influencia de países como Irán, China o Rusia en el Continente.

El dirigente políticó cree que el diseño de políticas públicas hacia Venezuela y hacia Latinoamérica, está íntimamente ligado y tiene solución en el corto plazo.

–Hace años conversamos y me dijo que como buen fanático de los tiburones de la Guaira, usted era optimista con respecto al futuro de Venezuela. Pues, los tiburones se coronaron campeones de la liga venezolana y de la Serie del Caribe… y aún Maduro sigue en el poder. ¿Sigue siendo optimista con respecto al futuro de Venezuela?

-Te agrego: ganó Edmundo González Urrutia, la presidencia de Venezuela, lo cual era casi tan improbable como el triunfo de La Guaira, que era una hazaña, y lo logramos, dijo entre risas…

«Soy optimista sobre el futuro de Venezuela», agregó al tiempo que reconoció estar consciente del presente retador, desafiante y amenazador. «Sé que muchos pueden sentir miedo y ansiedad con respecto al futuro»-confesó.

«Lo que sí les digo es que todo esto que hemos logrado, que parece insuficiente porque no hemos podido regresar a nuestro país, porque no hemos terminado de sacar a Maduro de las funciones que usurpa, tiene no solamente un objetivo que va a ser también un logro: regresar a casa»- sentenció Juan Guaidó, advirtiendo que hoy Maduro ve sombras en todas las esquinas del Palacio de Miraflores, incluso a nivel internacional. «Nos toca ahora poner a Venezuela en la agenda, como lo hicimos en el 2019 y lo estamos haciendo hoy.»-concluyó.

El dirigente hizo un llamado para no dejar solos a Edmundo González Urrutia y a María Corina Machado. «Podemos ayudar todos desde nuestro espacio a ejercer el mandato que dio el pueblo de Venezuela.»-advirtió.