La escalada de la censura  y bloqueo informático post 28 de julio

La Operación Tun Tun saturó el ecosistema digital venezolano con amenazas de arresto por publicar contenido que según el régimen fuese  “golpista” o “violento”.

Lo vivido en Venezuela en torno a la elección presidencial del  28 de julio sí tiene precedentes. A pesar del miedo en la población  y de la sorpresa de la comunidad internacional ante la escalada de la persecución y represión chavista tras los comicios, lo cierto es que el patrón de conducta ha sido el mismo que ha venido adoptando el régimen desde hace años para mantenerse en el poder,  a través de la fuerza y con tácticas no democráticas que atentan  contra la libertades fundamentales de los venezolanos. 

Antes del 28 de julio en el país, ya existían presos políticos,  activistas encarcelados, detenciones arbitrarias, medios censurados y autocensurados, inhabilitaciones políticas, represión y  asesinatos en el marco de las protestas. También la falta de independencia de los poderes públicos para resguardar las estructuras democráticas del país ya eran una ilusión. Antes del 28 de julio ya se habían censurado páginas informativas, cerrado o adquirido medios de comunicación tradicionales y perseguido a voces disidentes en redes sociales. Desde hace años, el aparato comunicacional chavista ya venía desarrollando estrategias de propaganda y desinformación en todos los niveles y con gran influencia del modelo ruso. Sin embargo, no fue hasta el 28 de julio, e incluso meses antes de esta fecha, que el chavismo ante la posibilidad de la pérdida de su posición de poder llevó a su máxima expresión  todas las estrategias represivas y de censura desarrolladas a lo largo de dos décadas. 

Previo a la elección presidencial y posterior a ella, fueron bloqueadas más de 60 páginas web informativas en Venezuela, fue prohibida la opinión crítica en medios tradicionales como radio y televisión y a su vez fue censurada la voz ciudadana disidente, en redes sociales con el bloqueo de la red social X y de la app de mensajería Signal. 

Aunque la velocidad, intensidad y violencia con la que sucedieron los eventos represivos y de censura sorprendieron a más de uno y han llevado a la comunidad internacional –incluso a los  tradicionales aliados latinoamericanos de izquierda como Lula y  Petro–, a alzar la voz sobre lo que sucede en Venezuela, el informe  de la Misión de la Determinación de los Hechos de la ONU para el caso de Venezuela es concluyente al señalar que la escalada represiva del poder chavista responde a un plan diseñado y orquestado  desde tiempo atrás para no entregar el poder. 

Propaganda, desinformación y bloqueo: la estrategia  preelectoral 

La estrategia comunicacional chavista antes de las elecciones  se basó en la propaganda, la descalificación, el bloqueo y la desinformación para confundir y generar incertidumbre.

De hecho,  esto se detalla en las conclusiones de la misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana  de Venezuela de la ONU.

Esta estrategia previa a la elección del 28 de julio de 2024 inició  mucho antes de conocerse el calendario electoral, antes de oficializar la candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y antes del inicio formal de la campaña.

El Ministerio de Comunicación e Información (Mippci) inició  el posicionamiento de tendencias de campaña a favor de Nicolás  Maduro justo un año antes de la elección con una publicación en  su cuenta de X el 27 de julio de 2023. 

Tan solo en 2023, desde el Observatorio Digital ProBox (2) se  identificaron 115 tendencias con narrativas electorales, con alrededor de 3,5 millones de mensajes, donde el oficialismo logró  dominar la temática electoral con el 68,7% de las tendencias y el 87% de los mensajes. En el primer semestre de 2024 estas cifras se  duplicaron. 

Entre enero y mayo de 2024 se generaron 103 tendencias elec torales, casi la misma cantidad que durante todo 2023, de las cual les 90 tendencias fueron impulsadas por el oficialismo, que generó  el 95% de los mensajes. #AlgoritmoElectoral: así se manipularon las redes sociales en  medio de la campaña presidencial, (2024). Tomado de ProBox.

La propaganda chavista en redes previa a las elecciones también fue acompañada por una política de ataques a figuras de oposición, principalmente a la figura de María Corina Machado.  El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, a través de su  programa “Con el Mazo Dando”, fue el principal promotor de los  ataques, impulsando en los primeros 5 meses de 2024 al menos 7  tendencias en contra de Machado y dos en contra de Edmundo González. 

Además de la propaganda y el ataque, el oficialismo gestionó  una campaña desinformativa en torno a los posibles resultados del 28 de julio. Con la difusión de encuestas falsas, se quiso imponer una narrativa sobre una intención de voto a favor de Maduro a través de encuestadoras dudosas. Una investigación de la Coalición Informativa (C-Informa)3, determinó que seis presuntas  encuestadoras publicaron 37 sondeos entre marzo de 2023 y el 24  de junio de 2024 como parte de una estrategia. Seis encuestadoras sospechosas promocionan coordinadamente a Nicolás Maduro como favorito para el 28-J.

Sin embargo, el aparato chavista no solo se conformó con  amplificar propaganda y desinformación, sino que también  amplió la censura digital. A medida que se acercaba la fecha de las elecciones y ante la percepción de una tendencia favorable a una victoria del candidato opositor, el chavismo aplicó un bloqueo  masivo a la mayoría de los portales informativos independientes  en Venezuela. Según datos de Ipys Venezuela y Laboratorio de  Paz, hasta el 28 de julio de 2024 por lo menos 58 sitios web y por tales de información habían sido bloqueados por las operadoras  de telecomunicaciones, por lo que no eran de acceso público dentro de Venezuela. 

Los portales web bloqueados hasta el 28 de julio 2024 fueron- Por orden alfabético-

Antena3.com, Lagranaldea.com, aporrea.org, Lamananadigital.com armando.info, Lapatilla.com, caraotadigital.net, Maduradas.com, cazadoresdefakenews.info Medianalisis.org, cronica.uno Minuto30.com, 2001online.com, Monitoreamos.com, Diariolaregion.net Noticialdia.com

Elestimulo.com observatoriodefinanzas.com  Elnacional.com opinionynoticias.com  Elpitazo.com primerinforme.com El-politico.com protonvpn.com, Eltiempo.com puntodecorte.org Espaciopublico.ong runrun.es,Espaja.com semana.com,Evtv.online soundcloud.com,Fakenewsvenezuela.org sumarium.info, Focoinformativo.com talcualdigital.com Impactove.com tvvnetwork.com

También, Infobae.com venezuelaaldia.com Insightcrime.org vesinfiltro.com, Ipysvenezuela.org vivoplay.net,Jepvenezuela.org vpitv.com, Noticiaypunto.com

Pero el chavismo no solo bloqueó portales informativos, sino  que arremetió contra los periodistas. Datos del Sindicato Nacional  de Trabajadores de la Prensa (SNTP) muestran que hasta el 28 de  julio habían sido detenidos 4 periodistas, cifra que aumentó tras  el 28 de julio. Al menos 13 periodistas y trabajadores de medios de  comunicación fueron encarcelados después de la elección.

Terror post electoral: la paz a la fuerza llegó a las redes

La censura, el bloqueo y la persecución digital tomó unos  niveles exponenciales tras la lectura del primer boletín de resulta dos por parte de Elvis Amoroso (Presidente del Consejo Nacional  Electoral leal al Maduro). Tras declarar como ganador a Nicolás  Maduro, la inconformidad se mostró en las redes y en las calles  del país. 

Las protestas, especialmente desde zonas populares usual mente identificadas como “bastiones del chavismo”, recibieron  una respuesta del Estado en contra de los ciudadanos que fue desmedida y alarmante; con un trágico balance de 24 fallecidos y  más de 2.000 arrestos, según el informe de la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela.

En medio de este contexto, los hashtags #Paz y #Justicia fueron utilizados por diversas entidades gubernamentales (militares  y no militares) de Venezuela para impulsar una falsa narrativa  de “calma” que en realidad encubría el uso de tácticas represivas  para infundir miedo y zozobra entre los críticos del régimen. 

De hecho, el día de las elecciones, el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (MIPPCI) promovió #Vota PorLaPaz2024 con más de 64.600 tuits, y al día siguiente continuó su narrativa con #GanóLaPazYLaEsperanza con una foto de  Maduro sonriente tras votar.

Pero el oficialismo no solo usó las redes sociales para promocionar la narrativa de paz, sino que la empleó como una herramienta de criminalización masiva y persecución de la disidencia.  El régimen de Maduro usó el terror como arma para restringir el espacio cívico, a través de distintas estrategias, entre las que destaca la actualización de la aplicación VenApp con “una nueva  ventana” de denuncia para identificar a cualquiera que formara parte de grupos que el oficialismo calificó como “fascistas”; iniciando así la mayor persecución digital hasta la fecha en el país,  revelando la identidad de ciudadanos comunes y sin verificar si estas denuncias tenían algún tipo de fundamento.

Esto dio paso al recrudecimiento de la ya conocida “Operación  Tun Tun”8. De este modo, todos los ciudadanos que publicaran en  redes sociales algo en contra del chavismo o de la supuesta victo ria de Maduro, podrían ser detenidos en su propia casa por cuer pos policiales, especialmente si fueron denunciados en VenApp. 

VenApp, creada en principio como una aplicación para presentar denuncias y solicitudes directamente al Gobierno, mutó  luego de que el 30 de julio Maduro anunciara la creación de una  “una nueva ventana” para que los usuarios “denuncien a los que  han atacado al pueblo para ir por ellos y hacer justicia”. La nueva  función permitía denunciar bajo la categoría de “guarimba fascista” temas como saqueos, alteración del orden público, desinformación y daños al patrimonio público.

Aunque el 31 de julio VenApp dejó de estar disponible en  Google Play y Apple Store, el gobierno venezolano generó la distribución gratuita y descontrolada del archivo APK capaz de lograr que la aplicación funcionara en equipos con sistema operativo Android. 

El 2 de agosto, desde el Palacio de Miraflores, Maduro aseguraba haber recibido más de 5.000 denuncias a través de VenApp  por “amenazar a líderes de calle, miembros del PSUV y adeptos del oficialismo”. Un número que, además de duplicar la cantidad  de detenidos hasta el momento, justificaría nuevos arrestos y  detenciones, bajo la denominada Operación Tun Tun. 

Con Diosdado Cabello como promotor principal, la Operación Tun Tun saturó el ecosistema digital venezolano con amenazas de arresto por publicar contenido que según el régimen fueran “golpistas” o “violentos”. Bajo este esquema se empleó doxxing, se publicó información personal de los acusados y se generaron operativos de captura de manifestantes en vivo para intimidar, perseguir y arrestar a miles de ellos.


El caso de los mensajes con la etiqueta #OperacionTunTun resultaron muy alarmantes, pues se encontraron ejemplos en los que usuarios de X respondieron publicaciones opositoras con la etiqueta para “marcar” a quienes publicaban contenido en contra del oficialismo, mencionando incluso al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).

Por si todo lo demás fuera poco, tras las elecciones del 28 de julio el régimen de Maduro no se conformó con la persecución en redes para coartar cualquier tipo de protesta, sino que fue más allá y quiso eliminar por completo las voces disidentes en las redes sociales, al menos la voces en X (antiguo Twitter). Es así como el 8 de agosto Maduro sentenciaba el cese de Twitter (ahora X) en Venezuela de forma “temporal”. Lo bloqueó inicialmente por 10 días, pero mantuvo el bloqueo de forma permanente. La decisión de bloquear X llegó tras el enfrentamiento público entre Elon Musk, el dueño de X, y Maduro, quien declaró al magnate como su archienemigo responsable de un intento de “golpe cibernético” luego de su supuesta victoria electoral.


La cruzada de Maduro no fue solo contra X. Todas las redes sociales. (Instagram, TikTok y WhatsApp) fueron tildadas de «fascistas», “imperialistas”, “conspiradoras”. Sin embargo, esta relación de desprecio no siempre fue así. Antes del bloqueo de X, la estrategia del chavismo era distinta. En vez de cerrarle el paso a las redes sociales, apostaron por inundarlas con mensajes, etiquetas y twitteros pagados para replicar propaganda y desinformación, generando una hegemonía comunicacional en redes durante años.

Sin embargo, la decisión de bloquear a X de Venezuela reflejó una pérdida de poder del chavismo en el manejo o control del discurso narrativo en redes sociales, y la campaña de María Corina Machado y Edmundo González fue una muestra de ello. Con todo el aparato comunicacional en contra, la oposición logró capitalizar a través del discurso impulsado en las distintas plataformas digitales cada vez más seguidores y voltear las encuestas a su favor. Sin presencia o con tal vez contadas apariciones en medios tradicionales, la oposición liderada por María Corina fue difundiendo su discurso por distintos canales y redes sociales.


En Instagram, por ejemplo, Machado cuenta con 8,1 millones de seguidores, mientras que Nicolás Maduro suma 1,6 millones. Además, en medio de las olas de protestas y detenciones del chavismo, precisamente han sido las redes sociales los canales por donde se han compartido imágenes y videos sobre detenciones, amedrentamiento y abuso de poder de los efectivos policiales en Venezuela. Los videos sobre la forma como fueron detenidos dirigentes opositores como Freddy Superlano, Williams Dávila, y María Oropeza le dieron la vuelta al mundo. En el caso de Oropeza, ella logró transmitir en vivo el momento en que agentes rompían la puerta de su casa para sacarla sin una orden. Tras el bloqueo de X, el régimen procedió a hacer lo mismo con TikTok, aunque por poco tiempo. El sábado 28 de septiembre y por siete horas, TikTok se unió a la lista de redes sociales bloqueadas por el gobierno de Nicolás Maduro. La restricción inició a las 9 de la mañana del sábado y se extendió hasta las 4 de la tarde según reportes de la organización Ve Sin Filtro. El bloqueo se generó al cumplirse dos meses de la elección del 28 de julio.

Respuesta ciudadana: la protesta digital persiste

A pesar del bloqueo de X en Venezuela, la sociedad civil ha logrado crecer en el posicionamiento de narrativas y etiquetas sociopolíticas en esta red social. Un análisis de ProBox lo muestra10.


Tras el bloqueo de X, se ordenó al chavismo dejar de utilizar la red y esto dio paso a que entre el 9 de agosto y el 1 de septiembre se posicionaron 35 tendencias sociopolíticas que acumularon 1.8 millones de mensajes y que estuvo impulsada mayoritariamente (70,1%) por la sociedad civil.

Esto refleja que a pesar del éxito que tuvo el chavismo en irrumpir y contaminar la conversación sociopolítica en las distintas redes sociales, la sociedad civil (incluso antes del bloqueo de X) comenzó a ser más activa en la conversación digital. Antes, durante y después de las elecciones, la sociedad civil se abocó a la búsqueda y divulgación de información en plataformas digitales. No solo se habló sobre el proceso, sino que X sirvió como una red para denunciar la violencia desproporcionada del oficialismo en contra de la disidencia en Venezuela. Los datos lo demuestran.


Entre el 15 de julio y el 8 de agosto (antes del bloqueo) las tendencias sociopolíticas posicionadas en Venezuela sumaron alrededor de 4.7 millones de mensajes. De esos, la sociedad civil y medios independientes generaron el 36,92% de tweets, mientras que el oficialismo generó 36,16%. Esto representa un hito histórico si se toma en cuenta que el chavismo solía dominar ampliamente la conversación en las tendencias sociopolíticas de X, contaminando la red con propaganda, desinformación y noticias falsas. Para solo dar contexto, en 2023 el oficialismo posicionó el 81,15% de las tendencias y el 95,25% de los tweets.


A pesar del objetivo de censurar la protesta pública y en redes, notamos que la sociedad civil retomó la trinchera digital para activar su protesta en contra de las detenciones arbitrarias, en contra de los resultados electorales anunciados por el CNE y a la vez exigiendo el respeto de los derechos humanos. Un ejemplo de la protesta organizada en redes se generó con la etiqueta #MaduroSecuestraNiños, una campaña digital que denunció la escalada de terribles violaciones a los derechos humanos.

Este contenido fue publicado originalmente en la revista digital Democratización del Instituto de Estudios Sociales y Políticos FORMA y fue cedido para su publicación gracias a la alianza con La Gran Aldea.

La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.