Evo y las manzanas del paraíso
Son muchas y muy escandalosas las acusaciones de abusos a menores cometidas por Evo Morales tanto en Bolivia como durante su exilio en Argentina. ¿Dónde está el #yosítecreo?
Seguramente inspirado en el relato bíblico, por aquello de que el nombre propio determina a la persona, Evo se ha hartado de comerse las manzanas del paraíso. Y nos estamos enterando.
Las manzanas verdes sobre todo. Que según parece y de acuerdo a las noticias, le saben mejor que las maduras.
O si se prefiere hablar de un plato principal, un solo Evo se ha comido varias Adanas, costillitas lechales.
Eso han dicho las noticias desde octubre de este año. Y sin embargo, a pesar de lo escandaloso que resulta, todavía no he escuchado el lamento doliente de algún movimiento feminista de vocería internacional.
Ni a Vina-Greta, Ni a Ió ni né Belarra.
Mucho menos a la incorruptible Irene, siempre tan enérgica en las justas luchas a favor de los violadores, los terroristas, los blanqueadores, y, en suma, a favor de las causas de cualquier delincuente que lleve una bandera de ultra izquierda.
He estado un rato ausente -por sanidad emocional- de los asuntos venezolanos y me ha dado por repetirme en estos días finales de 2024 ‘prohibido olvidar’. Me decanto por la curiosidad sobre el destino de Evo Morales porque de momento la realidad venezolana me da mucho más pesar.
Me pregunto, ¿será Evo otro impune violador agazapado tras los velos del poder?
¿Lo permitirán las mujeres cuyas luchas suponen ser #Ibelieveyou #yosítecreo o #Noesno? y #metoo ¿Ninguna va a decir “yo te creo”?
Comienzo a anotar lo que recuerdo yo y lo que recuerda internet:
Reporta entre otros el diario El Nacional:
El caso de Evo arranca públicamente en 2015, cuando Morales aún era presidente de Bolivia. Ese año, según la investigación de la fiscalía, Morales se involucró con una menor de 15 años, Cindy, con quien tuvo una hija en 2016.
Morales, quien estuvo a cargo del poder ejecutivo entre 2006 y 2019, calificó la denuncia como «otra mentira más» y agregó que en 2020 ya había sido investigado por esos mismos hechos y que “ya se había demostrado que no hubo nada”.
Eso asegura de nuevo cuando la noticia revive este octubre que acaba de pasar porque una fiscal del departamento de Tarija ordenó la aprehensión de Evo en septiembre luego de abrirle un nuevo expediente por estupro y trata de personas. Pero la jueza fue destituida y la orden judicial de aprehensión fue anulada por otra jueza que con gusto aceptó un recurso judicial para proteger al expresidente Evo.
Cuatro años atrás, una de las nenas del expresidente, la entonces adolescente de 14 años llamada Noemí, y cuyas fotografías del celular muestran que además de ser agredida sexualmente sufría agresiones físicas, le escribía cositas lindas como éstas:
“2/6/20: «Amor. El mejor día de mi vida fue aquel en el que tú y yo nos hicimos novios, aquel día 24 cuando le juré a mi corazón y al tuyo amor sincero por siempre».
18/5/20: «Amor, buenas noches. Evito, recuerda que no dejaré nunca de pensar en ti. De desearte, de amarte. Porque ya te has convertido en todo lo importante de mi vida».
Le llama cariñosamente “Evito”. No sabe uno si reír o llorar. Además del delito de estupro (acceso carnal con menores de 14 a 18 años), Evito es aún investigado ahora por trata y tráfico de personas.
Y es que pasa que desde octubre de 2024 las denuncias, acusaciones, y pruebas se han hecho del conocimiento público y han recorrido al mundo de la mano de algunos periodistas, especialmente del español Alejandro Entrambasaguas que es de quien he tomado la información más precisa y más reciente. (Un pequeño inciso: este periodista español si en algo no está es “entre ambas aguas” como tantos periodistas que conocemos bien alquilados por las dos orillas. De todas maneras gramaticalmente hablando, fonéticamente hablando, qué apellido delicioso, me divierto con forma y fondo).
Al parecer, la novedad que se puede obtener de medios internacionales (que por cierto, es muy poca o ninguna la actualización del caso como si de repente la información se hubiera quedado “dormida”) es que uno de los jefes de la escolta que Evito Morales tuvo durante el tiempo que fue presidente de Bolivia confirmó los encuentros del mandatario con niñas menores de edad, en nidos de amor preparados para tal fin y con intermediarios y conseguidores de su propio gobierno.
“También revela que, presuntamente, las obligaba a beber alcohol y detalla el nombre de las personas que conocían estos hechos. Entre ellas se encuentra Patricia Hermosa, quien fue su jefa de gabinete, y varios de sus exministros. De la misma manera, explica que las «ñustitas», como se refería a ellas, eran captadas en danzas folclóricas y en partidos de fútbol femeninos” cuenta el ex escolta a Entrambasaguas en la entrevista exclusiva que le hizo para el portal El Debate.
Como si esto no fuera suficiente, al parecer el fiscal general de Bolivia le solicitó a su homólogo argentino, a través de las cancillerías, información sobre los supuestos delitos de abuso sexual y tráfico de personas por los cuales fue denunciado Evito también en Argentina, acusaciones que se relacionan con su tiempo de asilo en ese país entre 2019 y 2020, durante el período de la presidenta Añez.
“El 2 de noviembre, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, confirmó la apertura de una investigación penal contra Morales por los presuntos delitos mencionados. Durante su declaración, Bullrich compartió un audio en su cuenta de la red social X, donde reveló detalles sobre la denuncia: “Morales, denunciado. El delito en suelo argentino se paga””.
La guinda del Strudel de manzanas es el atentado reciente -el 27 de octubre- que ha sufrido Evito, ocurrido en el departamento de Cochabamba.
Parece ser que el cocalero, junto a otras dos personas que estaban en la camioneta, recibieron ¡14 disparos! de un grupo desconocido que los perseguía sin piedad. Y de los 14 disparos solo uno dio en un blanco: en el lado izquierdo de la cabeza del pobre conductor de la camioneta. Pero por fortuna todos viven.
No sé bien por qué pero esos intentos, persecuciones, y monitoreos del enemigo me hacen recordar a los nuestros. Me refiero a nuestros perseguidos, huidos, y vigilados de siempre. Nuestros salvados, pues.
Según Evito, el presidente Arce (su antiguo colega del Movimiento al Socialismo, hoy ambos en franca pugna) ha tratado de eliminarlo con este episodio de carretera, persecución y balazos (y supervivencia) digno del Correcaminos.
Para quien quiera averiguar más a fondo, puede buscar dos (de entre varios) casos clave y emblemáticos de los supuestos delitos de Evito. Llevan el nombre de las nenas: Cindy (que le parió una hijita) y Noemí (La cariñosita).
Por eso es que comienzo esta memoria y cuenta del año para que el olvido no termine siendo un crimen.
Hay niñas abusadas por los mandatarios del mundo más preocupados por los derechos humanos, la justicia social, los pobres y bla bla bla.
Hay niñas secuestradas y violadas desde hace un año por los nobles e inocentes militantes de Hamás. Hay niñas, mujeres, jóvenes abusadas en Hollywood por los más populares artistas. Cuánta hipocresía.
No olvido ni a las manzanitas de Evito, ni a las de Epstein, ni a las israelíes del 7 de octubre, ni a las afganas que no pueden cantar.