Pisella:“Nosotros no somos ni CNE ni TSJ ni nada por el estilo”
El líder de la Confederación Venezolana de Industriales, Luigi Pisella, está convencido de que Donald Trump mantendrá la flexibilización de las sanciones porque “el beneficio es mutuo”, defiende la importancia de mantener una comunicación fluida con el gobierno de Nicolás Maduro para incidir en la elaboración de las políticas públicas y asegura que pese a la tempestad política, el país seguirá creciendo
Tras las elecciones del 28 de julio, Fedecámaras tuvo la particular virtud de emitir un comunicado que dejó insatisfechos por igual al gobierno -que esperaba el reconocimiento automático de los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE)- y la oposición -que exigía apoyo a su reclamo y un tono más beligerante-.
En medio del candelero, la cúpula empresarial decidió guardarse y resolvió que el presidente de la patronal, Adán Celis, no participara en reuniones con las máximas autoridades del Estado. Pasadas las horas de mayor tensión, se retomaron los contactos habituales y, de hecho, la vicepresidente Delcy Rodríguez fue quizá la gran protagonista de la asamblea anual de Fedecámaras que se realizó en San Cristóbal, estado Táchira, a mediados de octubre.
La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) igualmente difundió un comunicado el primero de agosto, en el que exhortó al CNE “a que ponga a disposición de la ciudadanía los resultados definitivos de las elecciones presidenciales (…) a través de las actas de escrutinio, como un paso fundamental para reafirmar la institucionalidad a la que todos lo sectores del país estamos comprometidos”.
La directiva de Conindustria habría dispuesto que su presidente, Luigi Pisella, evitara por esos días acudir a las convocatorias del gobierno, salvo que la invitación respondiera a temas económicos. Así las cosas, el jueves inmediatamente después de las elecciones, Pisella estrechaba la mano del presidente Nicolás Maduro en el Consejo Nacional de Economía.
Una versión afirma que la asistencia de Pisella a ese encuentro generó malestar interno y aceleró la renuncia de su primer vicepresidente, Francisco Acevedo. Existían razones personales y laborales que justificaban ese paso al costado, pero dicen que también pesó el hecho de que Acevedo interpretó que Pisella desconoció la institucionalidad del gremio al atender el llamado del Ejecutivo nacional en ese momento.
El presidente de Conindustria lo niega. “En primer lugar, todas nuestras decisiones se discuten y son colegiadas, y lo que está planteado siempre es tener las relaciones que tenemos con el gobierno, de diálogo y de entendimiento. Sobre el primer vicepresidente lo que te puedo decir es lo que dijo en el directorio: que renunciaba a su cargo por razones de salud y por su ocupación en nuevos emprendimientos. Tan es así que él pide, porque tenía un ausentismo enorme dentro del comité ejecutivo, bajar a la junta directiva, para buscar reemplazo a su cargo. Eso es lo que dijo en directorio y consta en acta”.
– ¿Y su comité ejecutivo no le solicitó que evitara participar en las reuniones con el gobierno en ese momento?
– No, para nada. Allí sí hubo discusión, pero se aprobó seguir participando en todas esas instancias tanto a nivel del Consejo de Economía como en todas donde nosotros fuésemos invitados. Cuando tú dejas la silla vacía, alguien la ocupa y opina por ti. En conclusión, esa silla jamás debe quedar desocupada y allí es donde exponemos nuestros puntos de vista.
Conindustria agrupa a 42 cámaras tanto regionales como sectoriales. Nuestra esencia es influir en políticas públicas y tú para influir te tienes que sentar con los organismos decisores. Acabamos de concluir nuestro congreso en Barquisimeto y las propuestas que tenemos allí salen originalmente de nuestra encuesta de coyuntura, que determina cuáles son los factores que inciden en el ámbito industrial. ¿A quién le vas a hacer las propuestas? Para nosotros es fundamental trabajar con los gobiernos nacional, regionales y municipales, así como con la parte legislativa para tratar de resolver todos estos problemas. Me gustaría ser más influyente, pues evidentemente cuando pones en una balanza las propuestas que hemos hecho y los logros, allí estamos deficientes. Pero ese es el camino que queremos seguir.
–¿No temía que su participación en esa reunión del Consejo Nacional de Economía generara ruido o fuera objeto de la manipulación política?
-En primer lugar, jamás hemos asistido a ningún acto político-partidista. Todos los actos a los que hemos asistido tienen ese título del Consejo de Economía en distintas áreas. No todo el mundo nos ve con buenos ojos, pero sí lo entienden nuestra junta directiva y las más de 2 mil empresas afiliadas a Conindustria que sí apoyan eso. Esas máquinas hay que ponerlas a producir y existen muchos problemas que tenemos que ir solucionando y que se solucionan allí. En el Consejo Nacional de Economía conversamos directamente con los ministros para después hacer seguimiento a las políticas públicas.
Ese Consejo de Economía del primero de agosto se convoca porque por diferentes razones había habido un consumo por encima del promedio los días viernes y sábado -antes de las elecciones-, pero después por los acontecimientos ocurridos el lunes 29 de julio y parte del martes 30 también hubo un consumo desproporcionado de alimentos, y no se había podido reponer los inventarios del fin de semana.
Lo que hicimos fue tratar de restablecer a la mayor brevedad posible la cadena de suministros, porque se interrumpió por problemas de transporte. La carne esos dos días aumentó de precio porque no hubo matanza, y no había matanza porque no existe la capacidad de almacenar esa cantidad de reses beneficiadas. La mejor manera que había de restablecer la cadena de suministros y que los precios no aumentasen, era con oferta. A eso nos abocamos con las cámaras de Alimentos y de Supermercados, y lo que pudimos aportar nosotros, determinando dónde estaban los nudos y te puedo decir con orgullo que a la semana siguiente había pleno abastecimiento. Eso es lo que nosotros sabemos hacer y a eso estamos orientados en Conindustria.
–Un sector del gremio critica su diálogo con el gobierno, pues advierte que parece más una relación personal que institucional. Señalan que cuando son reuniones públicas o poco relevantes, usted se hace acompañar por otros miembros del directorio, pero cuando hay reuniones a puerta cerrada va solo.
-El Consejo Nacional de Economía lo componen por el sector privado tres entes: Fedeindustria, Fedecámaras y Conindustria. No decidí que eso fuera así, pero esa es la representación del sector privado allí. A través de nuestra encuesta de coyuntura, recogemos el sentir de nuestras 42 cámaras, cuáles son los problemas, y asistimos.
De resto, es como si me dijeras que cuando un ministro se va a reunir con el Presidente, tiene que llevar a los viceministros y todos sus directores. Yo lo he dicho, porque hay muchos sectores, pero bueno, gánese la confianza, échele pichón. Evidentemente, agradezco el hecho de que seamos incorporados.
Hace 26, 27 años, ¿el presidente de Fedecámaras se reunía a solas con el Presidente de la República o se llevaba a todos los sectores? Eso es lo que ocurre ahora, para la gente que lo quiera ver con un trasfondo diferente la respuesta es esa. Lo que sí ocurría era que el Presidente de la República viajaba y se llevaba a un grupo de empresarios para vender lo que hacía el país. Ojalá eso regrese otra vez y viajemos todos juntos y hagamos esa labor de vender todas las bondades del país.
–¿Cómo se ganó la confianza del alto gobierno, especialmente de la vicepresidenta Rodríguez?
-No solo con la Vicepresidenta Ejecutiva, quizá ese fue un inicio. Te puedo decir que esta relación comienza en 2018, con una visita que la Vicepresidenta nos hace en Ruiz Pineda y yo era presidente del sector calzado. Allí tuvimos el primer contacto y hablamos de la manera más franca. Quizá el acercamiento comienza hace poco más de tres años, siendo presidente de Conindustria, en donde decidimos hacer lo contrario a lo que se venía haciendo. Antes confrontábamos, pero ahora la confrontación es de ideas, propuestas y discutimos de la mejor manera. No te creas que siempre estamos de acuerdo con todo. Allí la confianza se va ganando con los hechos y esto ha venido avanzando a nivel regional.
Recuerdo que siendo tesorero de Conindustria, en el año 2020, a nosotros no nos recibía ningún gobernador del gobierno. Hoy te puedo decir que eso ha cambiado totalmente, donde vamos a cualquier reunión aquí no hay distingo de colores. Ese es nuestro norte.
– Conindustria solicitó al CNE la publicación de las actas de escrutinio. ¿Mantienen esa petición?
– Nosotros lo que hicimos como organismo fue solicitar el tema de los resultados, que se publicaran los resultados de manera separada. Lo hicimos, cumplimos y listo, nosotros no somos ni CNE ni Tribunal Supremo de Justicia ni nada por el estilo. En ese particular, cumplimos con ese petitorio.
– ¿Qué sugerencia le haría a Donald Trump para que aborde la relación con Venezuela?
– Lo mismo que hemos venido diciendo. El tema de las sanciones nos perjudicó a todos. Nosotros, la empresa privada, no estamos sancionados, y saben cómo pagamos el tema de las sanciones: con inflación. Cuando le quitas a un país su principal ingreso y el Estado mantiene los gastos, se crea la hiperinflación y nos descapitalizamos. ¿Sabes lo que cuesta el mercado que perdimos, lo que cuesta parte de la migración que tuvimos por diferentes razones? Lo que nos cuesta a nosotros teniendo los dólares: primero comprarlos, luego cómo los transfiero para pagar la materia prima, porque no hay un sistema donde pueda hacer una transferencia. Me resta competitividad, la cantidad de cuentas que nos han cancelado, cada vez que haces una trasferencia te piden hasta el modo de caminar. Si teníamos diez proveedores, ahora tenemos tres.
¿Sabes qué es complicado? Que tú me pidas que el servicio eléctrico funcione y cuando el Estado tiene que comprar una turbina, no se la venden porque está sancionado. El tema de la gasolina, las refinerías fueron hechas con tecnología norteamericana y no te prestan el servicio. ¿Qué le pediría? Que se mantenga el tema de la flexibilización de las sanciones, está demostrado que las sanciones no lograron su objetivo y el país sí pagó esas consecuencias. Todos los países recibieron del Fondo Monetario Internacional (FMI) un aporte, a nosotros nos correspondía 5 mil 200 millones de dólares y eso está en el balance, pero no lo recibimos. Eso era para dirigirlo al tema de salud, ¿no estuviéramos mejor?
En ese particular, estoy convencido de que el tema de la flexibilización de las sanciones se mantendrá porque geopolíticamente el mundo cambió. Venezuela crecerá, se mantienen nuestras estimaciones de 6% y 8% aproximadamente, y el año que viene vamos a crecer. La flexibilización continuará porque creo que el beneficio es mutuo.
– ¿Cree que ese crecimiento seguirá, pese a las tensiones políticas y diplomáticas?
– Sí y vamos a crecer. La economía no se puede parar. En primer lugar, soy optimista. Soy de los que piensa que mi país es el mejor del mundo. De 2021 en adelante el país viene creciendo. Nosotros perdimos durante siete años consecutivos el 76% del Producto Interno Bruto (PIB). Estamos convencidos de que vamos a tener crecimiento sostenido, el tema es cuánto. ¿Con la parte política cómo vamos a crecer? Queremos separar el tema político del tema económico, si bien incide y es inevitable que incida, que sea lo menos posible. Porque Venezuela tiene que enrumbarse, el político que se dedique a la parte política y nosotros a lo que sabemos a hacer, y que esto vaya separado y que logremos un crecimiento sostenido por el bien de los venezolanos.
– Se destaca la interlocución de los empresarios, pero ¿qué resultados concretos ha arrojado el acercamiento con el gobierno? Siempre se escuchan los mismos reclamos: voracidad fiscal, tipo de cambio, falta de crédito, fallas en servicios públicos y reforma laboral, entre otros. ¿Dónde están los avances?
– No te imaginas la cantidad de cosas que destrabamos y aportamos sin que nadie se entere. Anteriormente, cuando no teníamos este lazo comunicante, nuestra comunicación era a través de micrófonos. Hoy te puedo decir que en muchas reuniones en privado se discute, que salga a la luz pública es otra cosa, pero ese es el canal normal que todos los gremios debemos tener para ir logrando todo lo que hemos logrado. Te puedo comentar cuáles son los logros que hemos obtenido y los que queremos alcanzar.
Nosotros comenzamos con “voracidad fiscal”. Después lo cambiamos a “excesivos tributos fiscales y parafiscales”. Y hoy en el congreso de Barquisimeto lo cambiamos por “incentivos fiscales”. ¿Qué te quiero decir con esto? Estamos diciendo lo mismo y las propuestas son las mismas, lo que pasa es que “incentivos fiscales” se adecua más a lo que necesitamos de manera de hacer a la industria más competitiva.
¿Qué se ha logrado en cuanto a los tributos? En primer lugar, salió la Ley Orgánica de Coordinación y Armonización de las Potestades Tributarias de los Estados y Municipios. Logramos hacer una ley que armonizara esos tributos, donde hay un clasificador. ¿Qué ha ocurrido en ese particular? Muchas alcaldías no están cumpliendo con esta ley, incluso, en algunos casos han creado nuevos impuestos. ¿Qué hemos dicho y sostenemos? Vamos a reunirnos otra vez para hacer lo que sabemos hacer: influir directamente a través del consejo que está creado para ello. Esa ley está allí.
Después, convenimos con el Estado en el hecho de hacer un aporte para la seguridad social, equivalente al 9% del total de las remuneraciones que le damos a los trabajadores. Habíamos hecho una propuesta de 6%, ellos tenían un rango máximo de 15% y se convino en 9%. Economistas, gremialistas y mucha gente pregunta dónde está ese dinero. Déjame decirte que hasta el mes de junio, los pensionados recibían el equivalente a 25 dólares indexados. Después de esta ley, se le incrementó 20 dólares y hoy los pensionados están recibiendo el equivalente a 45 dólares indexados. Esos 20 dólares los aporta la industria nacional en conjunto con el Estado. Evidentemente, eso tiene una afectación para la industria privada y sabes cómo fue compensada: bueno, teníamos un año solicitando la eliminación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) en bolívares y eso lo logramos.
¿Qué estamos pidiendo ahorita? Varias cosas. Una que se puede lograr es regresar a la declaración y el pago del IVA a los 30 días. En segundo lugar, nosotros hacemos una retención por los pagos que efectuamos de manera tal que cuando tú le pagues a un pequeño empresario, tú le retienes la mayor parte del IVA, 75%, y le das el 25% para que lo entere y yo me convierto en agente de retención.
Cuando se hace ese cálculo, da la casualidad de que a todos los contribuyentes especiales les queda un crédito fiscal, que es un activo que tienes, y no se puede usar. Da la casualidad que yo estoy haciendo una importación y tengo que pagar IVA, tengo crédito fiscal y no lo puedo usar. Estamos pidiendo que ese crédito fiscal no solo se use para ese fin, sino para cualquier pago que tengas que hacer dentro del Seniat, y que esa retención que hacemos del 75% pase al 50%. Otra medida que estamos solicitando: Nosotros cancelamos el equivalente al 1% de las ventas como pago anticipado del Impuesto Sobre La Renta (ISLR). ¿Eso es bueno o malo? ¿Te voy a anticipar un impuesto si no sé si tengo utilidades? Te anticipé todos los meses el 1%, llegó diciembre y no tuve utilidades o fueron menores. ¿Qué hago con ese crédito fiscal? Estamos pidiendo el ajuste por inflación, al igual que la simplificación de muchos trámites.
– ¿Y en materia laboral?
– Estamos pidiendo que se ajuste la Ley del Trabajo con relación a las condiciones actuales. Como está diseñada esa ley, hoy es imposible cumplirla y por eso nos refugiamos en los bonos. Debe trabajarse una ley que le garantice al trabajador su quince y su último o su semana, y que sepa cuál será su utilidad en diciembre y cuánto sus vacaciones. Vamos a trabajar sobre una ley de pensiones que garantice que el retiro de todos nosotros sea digno y que haya aportes para ello.
En ese particular, estamos haciendo otra propuesta que en lo personal no me va a dar voto ni la gente me va a aplaudir: Estamos pidiendo la formalización de todos los trabajadores informales que tiene la economía. ¿Qué quiere decir esto? Resulta ilógico que haya 5 millones 500 mil pensionados, y que una gran parte de ellos jamás cotizó en el Seguro Social.
Estamos proponiendo que todos esos trabajadores informales pasen a la formalidad con un aporte único especial, de manera tal que tú también hagas un aporte a la Seguridad Social. ¿Cuántos trabajadores activos están en la empresa privada? 1 millón 500 mil formales, eso no puede ser, eso es ilógico.
Decimos que tenemos que ser responsables en este particular y que todos contribuyamos. Un transportista, un motorizado que hace delivery, los muchachos que se paran en una esquina a vender, que con un simple aporte, sin mucho papeleo, se sientan partícipes de esto. La propuesta no es simpática para muchos, pero es la realidad del país. Hay una informalidad que hay que invitar a que pase a formar parte de la formalidad, pero bajando los tributos, no aumentando, y cuando tú aumentas la base de contribuyentes recaudas más, pero con una menor carga individual para personas naturales y jurídicas.
– ¿Sobre la tasa de cambio?
– Frente a los productos importados, nosotros no somos competitivos, pero hay productos que entran al país con beneficios arancelarios, cosa que se ha venido reduciendo. Comenzamos con 8.500 productos y hoy estamos en 1.800, ha habido avances y esas son discusiones que la mayoría de la gente no se entera.
Se ha logrado una desaceleración de la inflación, aunque tuvimos un tema cambiario en donde, a nuestro juicio, la moneda estaba apreciada. Si bien se logra el objetivo de la política monetaria del Estado de una estabilidad cambiaria y menos inflación, decimos que debe haber una tasa cambiaria competitiva de manera tal de que la industria no se vea afectada.
Hasta septiembre teníamos una inflación de 12% y la depreciación cambiaria era cerca de 2%. Estás logrando el objetivo de mantener una estabilidad en la tasa, pero cuando la inflación es más alta que la devaluación desfavorece a la producción nacional, porque los productos nacionales subieron 12% y los importados 2%. Esa cuestión debe corregirse y se está haciendo, hablo de una corrección del tipo de cambio, hay que lograr un equilibrio, controlar la inflación, pero no desfavorecer a la industria nacional. Quien genera empleo en el país son los industriales y así se recupera el poder adquisitivo.
Un ejemplo de ello lo damos con la utilización de la capacidad instalada: en 2021 utilizábamos el 19% de la capacidad instalada y la remuneración promedio a nuestros trabajadores a nivel de operadores era 76 dólares. Hoy estamos en 40% y 211 dólares, respectivamente. Ha habido un avance y en la misma proporción que nosotros logremos aumentar la utilización de la capacidad instalada, eso se verá reflejado en el nivel de empleo y recuperación del poder adquisitivo.
– ¿En cuanto al crédito?
– Hasta hace poco la cartera de crédito de los bancos era 500 millones de dólares, hoy está en 2.400 millones. Si mides año a año, la cartera de crédito ha crecido más de 90%. No es suficiente, eso representa el 2,4% del PIB, cuando lo normal es que esté alrededor de un 10% o 14%. Hay que avanzar en ese particular, pero no es que la banca no quiera aportar, es que también se descapitalizó como nos descapitalizamos todos por la hiperinflación.
Para enfrentar los ilícitos, hemos propuesto educación para el consumidor, una ley que los proteja, hemos pedido la abolición de la Ley de Costos y Precios Justos, que no se aplica pero está allí, y que salga una ley de protección al consumidor y se refuerce el tema fronterizo, donde ha habido avances. No hemos dejado de decir los problemas que tenemos, lo que pasa es que lo decimos con mucho respeto y con propuestas.
– ¿Se postulará el próximo año a la presidencia de Fedecámaras?
– No lo tengo contemplado, tan sencillo como eso. En primer lugar, estoy satisfecho conmigo mismo, puedo mirar a mis hijos y a cualquier industrial a los ojos. Me siento satisfecho con lo que he hecho y con esta cercanía con el gobierno. En ese particular, lo que he hecho en Conindustria tiene un costo, pero no he hecho esos cálculos, yo lo que he hecho es gestión, y mi gestión se determinará por lo que logremos hasta julio de 2025, cuando termina nuestro periodo. Después, estaré donde se considere que pueda aportar. A veces no se aprecia lo que hacemos y se trata de buscar la quinta pata al gato. No estoy haciendo cálculos políticos en la parte gremial, estoy convencido de que esto es lo que hay que hacer y lo seguiré haciendo.