El fantasma de la sobreoferta
Los países que también pudieran incrementar su producción, si los saudíes deciden hacerlo, son Irak, EAU y Omán. La gran pregunta es cuánto crudo cerrado tiene cada una de estos naciones
Uno hubiese esperado que la combinación de una nueva caída en los inventarios de crudo en EE. UU., el huracán Helene, las medidas de estímulo económico de China que hicieron repuntar los mercados accionarios chinos, y la interrupción productiva en Libia, impulsarían al alza los precios del petróleo. Sin embargo, especulaciones noticiosas sobre un cambio de estrategia de la OPEP+, en particular del reino de Arabia Saudita, debilitaron la dinámica alcista. El diario económico británico, el Financial Times reportó que los saudíes están considerando cambiar su estrategia de defensa de los precios, usando los recortes de producción, a la de recuperar su participación en los mercados petroleros. La noticia, aunque sin muchos detalles o fuentes confiables, fue recibida con alarma por el mercado petrolero, posiblemente una sobrerreacción; un déjà vu del 2014, cuando el entonces ministro saudí, Ali al-Naimi, empujó a la OPEP a abandonar la política de defensa de los precios e inundó el mercado con crudo saudí, lo que puso fin a un periodo de precios de crudo elevados; un intento de sacarle el piso a las economías del shale oil norteamericano, que por cierto resultó infructuoso.
La realidad de la actual noticia y sus efectos se verán en el desenvolvimiento del entorno internacional, incluyendo la aparente escalada de las hostilidades en el Medio Oriente.
Fundamentos
La noticia que esta semana espantó al mercado petrolero fue, sin duda, el supuesto cambio de estrategia saudí (¿OPEP?) para reconquistar la cuota de mercado que ha perdido mientras actúa como “buen samaritano” apuntalando unos precios del crudo, para el beneficio de todos los productores. Un aumento de la producción por parte de Arabia Saudita rompería la precaria disciplina que mantiene la organización OPEP+, pero el significado real de este aparente “sálvese quien pueda” es complejo de estimar. Cualquiera que sea su efecto, podría estar magnificado por el retorno de Libia a su producción habitual, como resultado de un posible acuerdo entre las facciones hoy en pugna.
En nuestra opinión, los países que también pudieran incrementar su producción, si los saudíes deciden hacerlo, son Irak, EAU y Omán. La gran pregunta es cuánto crudo cerrado tiene cada uno de estas naciones.
En el ánimo de intentar contestar esta última pregunta, tomaremos como línea base la información publicada por Javier Blas, columnista de Bloomberg. Blas reporta que la OPEP+ está hoy produciendo unos ochocientos cincuenta mil barriles por día (850 Mbpd) más las cuotas acordadas; por cierto, una de las razones que pudiera estar impulsando el cambio de postura de los saudíes.
A partir de las producciones durante 2024 de los países de la OPEP+, la declinación natural de los yacimientos y la actividad de generación de potencial, podemos calcular que los volúmenes de producción potencialmente disponibles a ser abiertos, son los siguientes: Arabia Saudita 1100 Mbpd, Emiratos Árabes Unido 400 Mbpd, Irak 200 Mbpd y Omán 100 Mbpd. Un total de 1,8 millones de barriles por día, a lo que deberíamos sustraerle los 850 Mbpd que estima Javier Blas, para una cifra neta de 950 Mbpd de potencial adición al suministro global. Una cifra que para diciembre pondría en balance temporal la demanda y el suministro, suponiendo que los fueran a incorporar todos a la vez, lo que es improbable, y supondría una reducción de los precios que hoy se pronostican para el crudo.
Durante la semana también se observaron algunos elementos que, por una parte, apoyan la hipótesis de que el mercado petrolero está subsuplido. Por la otra, que la economía china, la mayor nube negra sobre el mercado, está siendo atacada por el gobierno central con medidas que podrían detener su debilitamiento.
Las medidas consisten primordialmente de estímulos monetarios: reducción las tasas de interés, inyección de fondos a los grandes bancos chinos y establecer condiciones preferenciales para la adquisición de viviendas. Las medidas impulsaron las acciones chinas y asiáticas a su mejor semana en los últimos años, aunque podría haber una demora antes de que la economía real sienta los efectos completos de las medidas de estímulo.
La Administración de Información Energética (EIA: por sus cifras en inglés), en su informe de los miércoles, confirmó que los inventarios de crudo comercial en EE. UU. continuaron cayendo durante la última semana. Esta vez, la reducción fue de 4,5 millones de barriles y los inventarios de gasolina y destilados también bajaron.
Adicionalmente, a pesar de que el huracán Helene se formó en el este del golfo de México y tocó tierra en el norte del estado de Florida, causó el cierre preventivo de plataformas de producción costa afuera de Luisiana. El cierre fue de unos quinientos mil barriles por día (500 Mbpd), aunque ya las empresas normalizan las actividades.
Por otro lado, el comportamiento a la baja de la inflación, esperado en EE. UU. y evidenciado en Europa, le está permitiendo a los bancos centrales continuar con el desmontaje de su política monetaria restrictiva, lo cual debería apoyar el crecimiento de las economías.
En resumen, los fundamentos, en su mayoría, se movieron en una dirección que indica un mercado restringido por el lado del suministro, pero el anuncio relacionado con Arabia Saudita, parece haber mitigado esta perspectiva. La sola idea de una guerra de precios revirtió instantáneamente la percepción del mercado.
Debemos considerar que la noticia del cambio estratégico de la OPEP puede tratarse de un globo de ensayo y que realmente lo que está planteado es la instrumentación de lo ya anunciado, o sea una apertura gradual por parte de la OPEP+: de unos 200 Mbpd a partir del mes de diciembre.
Geopolítica
Es un lugar común decir que la geopolítica continúa convulsa, aunque, por ahora, sin mayores consecuencias directas sobre el mercado petrolero. En todo caso, la situación en Europa Oriental y en el Medio Oriente tiende a complicarse con los últimos eventos.
Israel parece haber decidido que no puede seguir aguantando los ataques de Hezbollah desde el Líbano, que requiere de un constante monitoreo y un costoso toma y dame controlado de misiles, sin solucionar el tema del destierro de sus habitantes fronterizos.
Ya la detonación de buscapersonas y walkie-talkies había sido el comienzo de esta nueva política hacia Hezbollah. Siguieron con los bombardeos tácticos, incluyendo a la sede central de la organización, dando de baja a los principales comandantes de esta milicia. El sábado 28 se confirmó que el bombardeo a la sede central de Hezbollah alcanzó al líder máximo, Hasán Nasrallah, a pesar de estar en un búnker subterráneo. Con este ataque, se presume que la mayoría de los altos mandos de la agrupación chiita, patrocinada por el régimen teocrático de Irán, han sido eliminados en apenas dos semanas. De su estructura jerárquica, solo parece haber sobrevivido Abu Ali Rida, tercero en la línea de mando.
No es la primera vez que Israel elimina a un jefe de Hezbollah. En 1992 había alcanzado a Abbas al-Musawi, fundador de la organización. Las condiciones, ahora, son diferentes, ya que la cadena de mando quedo diezmada y sus comunicaciones inclusive con Irán están desarticuladas. Reuters reporta que, como mecanismo preventivo, el líder supremo iraní, Alí Jamenei, había sido trasladado a un lugar seguro dentro del país con medidas de seguridad reforzadas. Jamenei prometió vengarse de Israel y aseguró que no tenía apuro en hacerlo. Sin embargo, los hutíes de Yemen tomaron la iniciativa de la represalia, lanzando misiles contra el avión que transportaba a Netanyahu. Los misiles fueron interceptados por los sistemas de defensa israelíes y en la mañana del domingo 29, la fuerza aérea de Israel atacó el puerto de Ras Isa, en el oeste de Yemen, donde se observan tanques de petróleo en llamas. Las alarmas geopolíticas se prendieron y es incierto cuáles podrían ser los próximos pasos de ambos lados. No se puede descartar la utilización, por parte de Irán, del petróleo como arma de venganza.
En el frente ruso/ucraniano, también se habla de una amenaza en ciernes. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que si los países occidentales autorizan a Ucrania a utilizar armamento de la OTAN en blancos en el territorio ruso, no dudará en utilizar armamento nuclear. En general, la advertencia fue interpretada como un bluf, pero no se puede descartar totalmente cuando viene de un jefe de Estado que puede sentirse acorralado. De todas maneras, la situación de Ucrania es bastante complicada ya que se ve difícil que puedan recuperar el territorio que han perdido desde el 2014
En resumen, los dos principales focos de conflictos bélicos podrían devenir en conflictos globales si alguno de los participantes cruza alguna línea roja, cuya definición actualmente es menos que clara.
Comportamiento de los precios
La semana transcurrió en un ambiente de volatilidad extrema de los precios petroleros. Durante los primeros días, los estímulos monetarios en China, los inventarios de crudo y productos en EE. UU., la continua interrupción de la producción de Libia y los cierres preventivos por la presencia del huracán Helene, fortalecieron los precios, el Brent llegando a sobrepasar momentáneamente 75 dólares por barril.
Los precios cayeron alrededor de un 3 % después de que el Financial Times informara del posible cambio de estrategia por parte de Arabia Saudita, que el mercado petrolero tomó como probable. El viernes, a medida que surgían diferentes interpretaciones y sin declaraciones directas de los árabes, los precios iniciaron un modesto repunte, interrumpida por el cierre de los mercados, terminando la semana con una pérdida neta en los precios.
Así las cosas, el viernes 27 de septiembre los crudos marcadores Brent y WTI, se cotizaban en 71,98 y 68,18 dólares por barril respectivamente, una caída promedio de un 3,6 % con respecto a los cierres de la semana anterior.
Los futuros del petróleo crudo se movieron tímidamente el viernes, mientras los operadores de mercado esperaban una mayor confirmación de que el líder de la OPEP, Arabia Saudita, y sus aliados planeaban aumentar la producción en diciembre.
Venezuela: Asamblea General de la ONU, un mal escenario para el régimen
En la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, se evidenció presión adicional sobre el régimen. Tanto para iniciar la transición al nuevo gobierno ganador de las elecciones del 28 de julio, como también para poner fin a la represión generalizada y en particular la persecución de líderes de la oposición democrática. También, se exige la liberación de “rehenes” capturados bajo acusaciones sin pruebas y la larga lista de presos políticos sin garantías procesales y de presunción de inocencia.
El régimen y sus aliados continúan en su estrategia de desmentir los resultados electorales del 28 de julio y prosiguen en su empeño de desmantelar la unidad de la oposición y manchar la reputación del presidente electo, Edmundo González Urrutia. Maduro llegó a decir esta semana que María Corina Machado estaba preparando sus maletas para abandonar el país. De hecho, Machado continúa su campaña interna con mucho coraje, mientras González se ha convertido en el abanderado de la causa en el exterior y mantiene una activa agenda para promocionar la transición pacífica por la que votó la gran mayoría de los venezolanos.
Por el lado económico, también el régimen sigue dando pasos hacia el desfiladero de una economía nuevamente inflacionaria y probablemente estancada en cuanto a crecimiento. Por ahora, el ejecutivo se aferra a un elevado gasto público como mecanismo de mantener los niveles de consumo, mientras que mantienen el anclaje cambiario oficial, algo que luce imposible de sostener en el tiempo. La caída de los precios del petróleo e imposibilidad de obtener nuevas licencias OFAC para obtener pagos por las deudas de Petrocaribe, dan como resultado una escasez de divisas para alimentar las necesidades de la economía.
Operaciones petroleras
Esta semana se caracterizó por el arranque de algunos procesos en las refinerías de Paraguaná y cortes eléctricos recurrentes, aunque con pocos efectos sobre la producción y exportación.
La producción de crudo promedió ochocientos cuarenta y tres mil barriles por día (843 Mbpd), en línea con la tendencia de la semana anterior. La distribución geográfica de la producción se muestra a continuación. Chevron casi alcanza el nivel de producción que estimaban para fin de año, 197 Mbpd.
- Occidente 191 (Chevron 88)
- Oriente 139
- Faja del Orinoco 513 (Chevron 108)
- TOTAL 843 (Chevron 196)
El nivel de procesamiento de las refinerías nacionales se situó en 186 Mbpd de crudo y productos intermedios, con un rendimiento en términos de gasolina y diésel de 51 Mbpd y 68 Mbpd respectivamente.
La exportación hacia EE. UU. se ha retrasado ligeramente los últimos días, por efecto del huracán Helene, pero podría ser recuperado durante los últimos días del mes. Todo apunta a una exportación promedio de 630 Mbpd para septiembre.
El jueves 26 de septiembre, cinco trabajadores murieron y uno continúa desaparecido tras el hundimiento de una barcaza petrolera operada por un contratista de PDVSA en el lago de Maracaibo. El accidente se debió, aparentemente, a condiciones climatológicas adversas, así como problemas de mantenimiento de la barcaza. El accidente sucedió en el área conocida como Tía Juana, al sur de la plataforma LL-652 de PetroIndependiente (Chevron).
CITGO
En el caso de la subasta en Delaware de las acciones de PDVH (compañía matriz CITGO Petroleum), el síndico procurador de la corte seleccionó a la oferta condicionada de una filial de Elliott Investment Management como la ganadora, con un monto de 7280 millones de dólares. La audiencia para la aprobación de la recomendación está fijada para el 19 de noviembre de 2024.
Sin embargo, el hecho de que la oferta haya sido condicionada, contrario a lo que estipulaban las condiciones de la subasta, presagia dificultades para el proceso. Por un lado, ciertos acreedores de la nación y PDVSA han introducido nuevas demandas en otras cortes de Delaware con el objetivo de tratar de ser beneficiados de la subasta, soslayando la lista prioritaria establecida por el juez Stark. De igual manera, el tema de los bonos PDVSA 2020, cuya validez todavía se ventila en una corte en Nueva York, introduce complejidades a la subasta que no han sido resueltas. De ahí el “condicionamiento” de la oferta, que seguro será objeto de nuevas acciones legales.
Por su parte, la junta Administradora ad hoc de PDVSA emitió un comunicado en el cual sostiene que todavía hay vías legales para defender la propiedad del activo. Recordó que, a todo evento, la transferencia de la propiedad de las acciones no se puede llevar a cabo sin una licencia otorgada por parte del Departamento de Tesoro de EE. UU.
M. Juan Szabo, Analista Internacional de Energía
Luis Pacheco, Académico no-residente del Baker Institute